La Xunta redobla su intento por modernizar la administración

El Gobierno gallego aprovechará la «ley contenedor» que acompaña la aprobación de los presupuestos para modernizar la administración. El objetivo: evitar la burocracia innecesaria para ganar en eficiencia e inmediatez ante el ciudadano. La Xunta pondrá en marcha el Sistema de Notificacións Electrónicas de Galicia, pulirá algunas aristas del historial social de los gallegos y fomentará la contratación de tecnología para mejorar la prestación de servicios, entre otras iniciativas encaminadas a hacer que la ventanilla autonómica se adapte a la corriente «2.0», como ya lo está haciendo el sistema judicial o la industria.

De ahora en adelante, las comunicaciones de la Xunta con los ciudadanos serán «preferentemente electrónicas». La Axencia para la Modernización Tecnolóxica de Galicia (Amtega), gestionada a diario por la consellería de Facenda, se hará cargo del servicio.

Los ciudadanos deberán solicitar el alta en el portal institucional —notifica.xunta.gal— para consultar, por ejemplo, resoluciones de ayudas o el estado de cualquier solicitud dirigida a la administración. A partir de ahora, habrá menos cartas con membrete de la autonomía y más avisos electrónicos. Los cálculos oficiales estiman que 90.000 gallegos tendrán a su disposición este servicio.

En segundo lugar, la consellería de Política Social será la responsable de agrupar toda la información de interés de las entidades que prestan atención social en la Historia Social Única de Galicia. Con ello, se aumenta la accesibilidad para conocer situaciones de vulnerabilidad y actuar sobre estos casos con mayor diligencia.

Más incentivos

La llamada «contratación pública innovadora» es otro de los ejes incluidos en la ley de acompañamiento. Cada vez que una consellería licite un proyecto, «incentivará en la medida de lo posible soluciones» que animen a las empresas a fortalecer sus unidades de I+D+i. Uno de los casos más conocidos es el del aeródromo de drones de Rozas (Lugo). La consellería de Economía pretende convertirlo en un vivero de tecnología del que se pueda aprovechar la Xunta para mejorar su operatividad.