Villares pide dejar las tensiones para «fuera del horario de oficina»
Beiras, de nuevo al rescate: «No se puede luchar contra la casta si hay casta dentro»
El esperado debate sobre el papel de En Marea en las elecciones municipales de 2019, el control de los diputados en las Cortes y la ausencia de Xulio Ferreiro, Martiño Noriega y Jorge Suárez acabó perdiendo potencia en el plenario de celebrado ayer por en En Marea. ¿La causa? Los ataques furibundos de Xosé Manuel Beiras contra los díscolos del partido, por suerte para un Villares que salió también a defender su parcela de poder, y a dejar claro que «si hay una marca representativa» en la izquierda radical, ésa es «todo lo que tiene que ver con En Marea» y sus aliados . Todo lo demás, resta. «Si tenemos ideas comunes, las compartimos. Si tenemos ideas diferentes, fuera del horario de oficina» , sentenció el magistrado en excedencia, en un mensaje dirigido sobre todo a sus críticos en las mareas locales y Podemos; pero en el que también cabe parte del universo de dirigentes y partidos que pululan alrededor de la confluencia, como Anova y Esquerda Unida.
Noticias relacionadas
Eso fue después de que Beiras actuara por la mañana según lo que se esperaba de él: como el guardián de las esencias de En Marea, el azote de los críticos y el guardaespaldas que sale al rescate de Villares. La celebración del plenario estalló nada más comenzar con sus declaraciones, cuando pidió «unidad y disciplina» a los críticos que pueblan el espacio del rupturismo, a quienes exigen imponer sus siglas y a quienes impiden consolidar el proyecto: «No se puede luchar contra la casta si hay casta dentro» , espetó
En Marea, un «paraguas»
Villares, con todo, salió satisfecho de la buena «sintonía» mostrada durante el plenario. Sin apenas voces contestarias de peso, habida cuenta del «plantón» de los «alcaldes del cambio», la dirección de En Marea pudo aprobar sin mayores obstáculos los principales puntos del día. El primero, capital, pasaba por consagrar el partido como un «paraguas instrumental» para las plataformas municipalistas . El documento, en base al cual la confluencia podrá intervenir en la conformación de los programas o la celebración de primarias en las pequeñas mareas, salió adelante por 196 votos y seis abstenciones. Incorporó, además, algunas de las enmiendas planteadas por el entorno de MartiñoNoriega.
El resto del plenario —interrumpido por la mañana por las movilizaciones de los pensionistas—reservó otra gran cuota de expectación para el debate sobre el control de los parlamentarios en Madrid. Fue la mecha que encendió el discurso de Beiras, que se mostró iracundo contra los «partidiños y partidejos» que minan la unidad de la formación . Por la mañana, cargó contra los diputados elegidos precisamnte por la papeleta de En Marea pero que renuncian a reconocese en sus siglas. Días después de que la secretaria general de Podemos Galicia, Carmen Santos, se desvinculara por completo de la confluencia, el veterano nacionalista le envió una indirecta. A ella —diputada en O Hórreo— y a todos los que comparten su visión. «Cualquiera que diga que no es de En Marea siendo diputado por En Marea está estafando a los ciudadanos que los eligieron» .
Ya por la tarde, el partido de Pablo Iglesias fue la diana en buena parte de su intervención. En el momento de defender una mayor conexión entre EnMarea y el grupo del Congreso, Beiras lamentó que Podemos no fuera «lo suficientemente leal» como para impulsar que la confluencia gozara de grupo propio en Madrid. «Trató mucho mejor a Compromís», protestó.
Finalmente, el plenario también aprobó el documento que obligará a partir de ahora a los diputados de la Cortes a enviar un informe periódico de su actividad y a reunirse con mayor fluidez con los cargos de Galicia. Si no, podrán enfrentarse a la revocación de su acta. «El que avisa no es traidor» , zanjó Beiras.
