Cidade da Cultura
De Monet a Banksy sin salir de Galicia
El Gaiás acoge hasta octubre un viaje de 150 años por la creación gallega; la mayor exposición de piezas de los fondos de Abanca y Afundación reunida hasta la fecha
Un mural de Urbano Lugrís, la cartografía onírica «Galicia», realizada en 1953 por el pintor coruñés para un concesionario de Citroën en La Coruña, y otro de José Otero Abeledo 'Laxeiro' —el «Manantial de vida»—, pintado originalmente sobre los muros del Café Moderno de Pontevedra en 1940 y reproducido dos décadas después sobre lienzo por su autor tras la restauración del edificio, reciben al visitante como preludio de la exposición «Galicia Universal. El arte gallego en las colecciones de Abanca y Afundación» , anticipando un viaje trepidante por tres siglos de construcción y representación de la identidad propia en constante diálogo con los movimientos artísticos internacionales.
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Más de 190 piezas de 119 autores —agrupadas en el Museo Centro Gaiás en torno a diez secciones temáticas que abarcan desde mediados del siglo XIX a esta segunda década del XXI— componen la mayor exposición de fondos de las colecciones privadas de las antiguas Caixa Galicia y Caixanova reunida hasta la fecha , configurando una ambiciosa muestra temporal en la que también es posible rastrear lazos familiares, reuniendo bajo el mismo título piezas de los hermanos Maruja y Cristino Mallo o Serafín y Teodoro Avendaño, o de padres e hijos, como la de Manuel y Elena Colmeiro. En «Galicia Universal» el pintor también puede ser el modelo del retrato —separados por pocos metros conviven un paisaje de María Antonia Dans, pintora coruñesa de la Escuela de Vallecas, y su posado para Isaac Díaz Pardo en «Retrato de una joven»— y se averiguan circunstancias cotidianas, con las escenas populares dibujadas por un joven Picasso durante su estancia en La Coruña compartiendo pared con la pintura academicista de Román Navarro, el hombre que ocupó la plaza de profesor que el padre del artista malagueño dejó vacante en la Escuela de Artes y Oficios herculina tras el traslado de la familia.
Diálogo internacional
La muestra, expone la directora de Acción Cultural de la Cidade da Cultura (CdC), María Pereira, deja patente la posición de vanguardia de los autores gallegos, su conexión con la creación internacional y su diálogo constante con el pasado, presente y futuro de la expresión artística. Escenas de Carnaval de Laxeiro que entroncan con las pinturas negras de Goya; paisajes y ruinas de Jenaro Pérez Villaamil o de los hermanos Avendaño en conversación directa con el romántico inglés John Constable; la dársena de La Coruña de Fernando Álvarez de Sotomayor, que podría haber pintado Claude Monet, o la pintura actual de Nano4814, artista urbano anónimo como el renombrado Bansky, evidencian la universalidad de la creación gallega.
Compromiso
Una creación, apunta María Pereira, siempre comprometida con los problemas sociales del momento. Un contrapicado de una mujer gallega del mar del fotógrafo José Suárez en el que asoma la dureza de la vida en los años 30 y las satíricas viñetas a tinta china de Alfonso Daniel Rodríguez Castelao contra el caciquismo o la ley agraria abren la séptima de las diez secciones que estructuran la exposición: la dedicada al compromiso social y político. En el mismo sector, Isaac Díaz Pardo, con una iconografía y composición propias de un descendimiento de la cruz, habla del drama de trabajadores ahogados en el mar, a poca distancia del «Cristo Obrero» pintado por Luis Seoane con la intención de que la subasta del lienzo permitiese reunir el importe de la multa reclamada por el Régimen a un cura madrileño que se había pronunciado contra la pena de muerte en los últimos años del franquismo.
La exposición, de acceso gratuito y programada hasta el próximo 14 de octubre , hace gala asimismo de un montaje audaz, ideado por Abalo Alonso Arquitectos, que en la planta superior, dedicada al Movimiento Atlántica, Abstracción-Figuración y a los cambios introducidos por la irrupción de las nuevas tecnologías y el arte digital, apuesta por subir a la sala el depósito, recreando las estructuras para el almacenaje vertical de lienzos (peines) como soporte de las obras, permitiendo al espectador descubrir los secretos del dorso de las telas. «El museo ya no es un cubo blanco, sino la vida, las instalaciones efímeras» , señala la directora de Acción Cultural de la CdC.
Alberto Núñez Feijóo presidió ayer la inauguración de la exposición en Santiago, junto al presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet. El titular de la Xunta felicitó a la entidad financiera, a la Consellería de Cultura y al Museo Centro Gaiás por hacer realidad la que «es la mayor exposición de arte gallega realizada hasta el momento». Escotet insistió a su vez en la comunicación fluida con la creación internacional. Estas piezas, dijo, «son metáforas vivas del abarcador concepto de Galicia universal»; ejemplo de que, «en cualquier circunstancia, lo regional y lo universal se tensan y enriquecen mutuamente ».
