Un incendio en el municipio orensano de Entrimo, el más grave del verano en Galicia con 2.500 hectáreas

El incendio en la localidad orensana de Entrimo se ha convertido en el más grave que ha sufrido Galicia este verano. Activo desde la tarde del martes, ha arrasado ya 2.500 hectáreas. Además, permanece activa la «Situación 2» como medida preventiva por la cercanía de las llamas a varios núcleos de población. Trabajan para intentar su control 12 agentes, 39 brigadas, 24 motobombas, 2 palas, 8 helicópteros y 3 aviones.

El parte de fuegos activos, pero sin riesgo para la población, lo componen Navia de Suarna (Lugo) con 90 hectáreas, Oímbra (Orense) con 1.500 hectáreas y Boborás (Orense) con 600 hectáreas. En Monterrei, también en Orense, el incendio ha logrado ser estabilizado después de quemar 238 hectáreas.

Ya han sido controlados los focos de Boiro (La Coruña) con 35 hectáreas, A Fonsagrada (Lugo) con 104 hectáreas, Chantada (Lugo) con 106 hectáreas, Muíños (Orense) con 800 hectáreas, todas ellas pertenecientes al Parque Natural del Xurés, Lobeira (Orense) con 75 hectáreas, O Carballiño (Orense) con 41 hectáreas y O Barco de Valdeorras (Orense) con 25 hectáreas.

La suma total supera las 6.100 hectáreas en apenas 3 días, coincidiendo con la ola de calor especialmente intensa en la provincia de Orense, con temperaturas inusuales para un mes de septiembre y con el viento como elemento desfavorable.

Un 42% por ciento menos de lluvias

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se ha referido a las «condiciones climatológicas de enorme dificultad» que soporta Galicia esta temporada estival, en la que ha llovido un 42 por ciento menos de lo habitual según los datos que maneja Meteogalicia. Como había previsto en junio, el verano ha sido «muy cálido y seco» este 2016, con «un grado centrígrado de diferencia con la media climática».

Ángeles Vázquez, conselleira do Medio Rural que vive su primera campaña al frente del operativo antiincendios, aseguraba este miércoles que en Entrimo han ardido «hasta las piedras», donde incluso se vio alcanzada una granja. Así lo comentó al visitar —como ya hiciera el martes— los ayuntamientos afectados. En algunos apuntó que las casas se salvaron «por los pelos», informa Efe. Tras horas de trabajo de los equipos de extinción, el paisaje en algunos lugares ha cambiado el verde por el negro de la ceniza. El humo ha sido visible desde numerosas localidades y a lo largo de la Autovía de las Rías Baixas.

Feijóo, por su parte, lamentó una vez más la actividad «intencionada y criminal» de los incendiarios, a quienes Policía y Guardia Civil siguen persiguiendo. El líder gallego reprochó el afán de estas personas por «crear alarma y destruir el patrimonio medioambiental». Según apuntó, solo el martes se produjeron más de medio centenar de focos repartidos por la Comunidad. Tras la reunión del Consello, el presidente señaló que «lo único positivo» es que de la superficie calcinada el bosque arbolado sea una minoría, y predomine el monte raso.