La alerta por nieve paraliza el transporte escolar un día más

Galicia estrena estación con una alerta naranja por nieve que afecta al 90 por ciento de la Comunidad. Las consecuencias de este temporal rezagado –que en algunas zonas marcó diferencias de más de 20 grados con respecto a las temperaturas registradas la pasada semana– se dejaron sentir sobre todo en la actividad escolar, la más perjudicada por esta ola de frío primaveral. Según datos aportados por la Consellería de Educación, un total de 7.918 alumnos gallegos no pudieron acudir ayer a clase debido a la suspensión del transporte escolar en las rutas más críticas decretada por la Xunta.

Estas cancelaciones se dilatarán hasta la tarde de hoy debido al riesgo de que la cota de nieve descienda hasta los 300 metros.

Por provincias, la más afectada por la nieve fue Orense, donde cerca de 3.000 estudiantes de 65 centros educativos causaron baja. Los puntos más conflictivos en la red de carreteras de esta provincia se localizaron ayer en el Alto de Portela, el Barco de Valdeorras, en el Alto do Casaio, en el del Rodicio, en el de O Casaio y en la carretera que enlaza Orense con la Pobra de Trives.

En el caso de la provincia de Pontevedra, la segunda que más restricciones sufrió, fueron más de dos mil los estudiantes que no pudieron acceder a su centro educativo. En concreto, fue en las localidades de Agolada, Campo Lameiro, A Cañiza, Lalín, Moraña, Cotobade, Cerdedo, A Lama y Forcarei donde más problemas se detectaron a causa del hielo y la nieve. En Lugo, que se despertó bajo un manto de nieve, unos 1.500 menores se vieron perjudicados por las precipitaciones, que acumularon varios centímetros de espesor en buena parte de la provincia. Aún así, los problemas con el tráfico fueron puntuales y se limitaron a alguna salida de vía que no tuvo mayor trascendencia.

20.000 toneladas de sal

De la seguridad de las vías se ocuparon las noventa máquinas quitanieves que se desplegaron por los puntos más conflictivos liberando 20.000 toneladas de sal y 3.000 kilos de salmuera «preparados para cualquier tipo de incidencia». Estas labores se concentraron, sobre todo, en el interior de la Comunidad y en las zonas de mayor altitud. Prueba de ello es que ocho de estas máquinas se emplearon a destajo en el municipio lucense de A Fonsagrada, donde se esparcieron 28 toneladas de sal. También se realizaron labores de limpieza entre Pedrafita do Cebreiro y Palas de Rei y en la LU-651 entre Quiroga y Seoane do Courel, donde trabajaron cuatro máquinas quitanieves durante buena parte de la jornada.