Vista aérea del Puerto de Vigo
Vista aérea del Puerto de Vigo - PUERTO DE VIGO

El 27% de las empresas de pesca planean dejar el Puerto de Vigo

Lamentan que los controles fronterizos generan «retrasos y paralizaciones»

Santiago Actualizado: Guardar
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Los controles fronterizos en el Puerto de Vigo exasperan a las empresas de pesca. Un informe encargado por la Autoridad Portuaria refleja hasta qué punto la insatisfacción de las compañías puede suponer un peligro para el futuro del muelle: casi dos de cada tres —un 27%— planea «abandonar definitivamente» sus instalaciones.

El documento, elaborado sobre la valoración de 25 empresas importadoras del sector y siete empresas transitarias, cuestiona con crudeza la operatividad del Punto de Inspección Fronteriza (PIF) y de los chequeos de sanidad exterior. Y es que al margen del 27% de compañías que estudia su traslado; un 18% alega que «reducirán significativamente» sus movimientos en Vigo.

El descontento tiene su traducción en cifras. El informe prevé, «como mínimo», un desplome de más de 130.000 toneladas anuales en el transporte de pescado.

Algunas ya no esperan al futuro. Ocho de cada diez firmas consultadas han decidido cambiar el rumbo y buscarse otras rutas. Un total de 206.000 toneladas de mercancía fueron sido desviadas a otros puertos de la cornisa atlántica, principalmente el de Leixões (Oporto), el aspirante absorber buena parte del tráfico que ahora recala en las dársenas viguesas.

Portugal se beneficia con notable éxito del descontento empresarial. Sus resultados cabalgan a lomos de las protestas del sector hacia los procesos aduaneros, a los que consideran responsables de las «paralizaciones, retrasos y desvíos» hacia otros lugares. Un 95% de las compañías consultadas declaró haber tenido «incidencias significativas» con los servicios de sanidad exterior del Puerto; mientras que un 86% lamentó que el trato recibido por parte de las autoridades fue «inadecuado».

La mayoría sigue creyendo en las capacidades de Vigo y en su conexión «con las áreas geográficas más relevantes del mundo de la pesca», pero sostienen que algunos de los controles son excesivos y anacrónicos. Un 76% se refiere, en concreto, a la lentitud e ineficiencia de la vigilancia contra la pesca ilegal. O a que el Servicio Oficial de Inspección, Vigilancia y Regulación del Comercio Exterior es «innecesario, redundante» y único: España es el único país de nuestro entorno que todavía lo mantiene.

Resaca de la estiba

Al tiempo que el informe veía la luz, ayer se reunió el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria, con su presidente, Enrique López Veiga, a la cabeza. Al exconselleiro le correspondió la tarea de informar que el tráfico de mercancías se resintió un 6,5% durante el pasado mes de abril. Además de los problemas ya mencionados con las aduanas, los datos proyectan que la amenaza de un paro en la estiba no salió gratis: «Ha tenido una incidencia muy negativa. Solo un anuncio de huelga enciende las alarmas de las navieras», aseveró Veiga, en declaraciones recogidas por Europa Press.

«Teniendo en cuenta todo, esperaba un palo más gordo», añadió, para dejar claro que el Puerto sigue siendo solvente. Arrojó un beneficio de 76.000 euros antes de impuestos; eso sí, fueron 54.000 euros menos que el año pasado.

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