El incendio de Bolulla está perimetrado pero todavía sigue sin control

El incendio forestal en una zona de muy difícil acceso de Bolulla, en el interior de Alicante, continúa sin control aunque las tareas de extinción evolucionan favorablemente, al tiempo que el que ha asolado Xàbia y Benitatxell, que obligó a evacuar a 1.400 personas, se ha dado por estabilizado. En el caso de Bolulla, el incendio está perimetrado y en vías de estabilización-

Una vez que prácticamente no hay llamas en Xàbia y Benitatxell, que ha calcinado unas 820 hectáreas, y que los vecinos están regresando a sus viviendas poco a poco, ahora todos los esfuerzos se centran en el incendio de Bolulla.

Hasta allí se han dirigido los 26 medios aéreos que habían trabajado 24 horas antes en Xàbia y Benitatxell para seguir trabajando sin descanso desde primera hora para combatir las llamas desde el aire, el mejor método por la poca accesibilidad.

El puesto de mando avanzado (PMA) ha comunicado a media tarde que las labores evolucionan de forma "favorable", pese a que el cambio del viento que se temía ha facilitado que las llamas alcancen un espacio protegido de gran valor ecológico: la sierra de Bernia.

El fuego de Bolulla también afecta a los vecinos términos de Tárbena y Callosa d'Ensarriá, y las labores de la treintena de brigadas forestales y de los bomberos se ven dificultadas por la escarpada orografía, a lo que se suma el intenso calor y la baja humedad relativa del aire.

El fuego se inició a raíz de tres focos cercanos pero no conectados en el triángulo que se forma en un escarpado valle por lo que, en opinión del director general de la Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias de la Generalitat, José María Ángel, se deduce que detrás de este incendio vuelve a estar "la mano del hombre" ya sea por negligencia, una barbacoa, quema agrícola o por una clara intencionalidad de prender fuego.

Debido a la casi inaccesibilidad, resulta fundamental en este fuego el trabajo de los aviones, hidroaviones y helicópteros, que durante el día han ido y venido de la sierra a las playas cercanas para las recargas de agua ante la mirada de los miles de bañistas que aún disfrutan de vacaciones en la Costa Blanca alicantina.

El ministro de Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, ha visitado hoy el PMA para conocer de primera mano la evolución de los trabajos en Bolulla y también la situación de Xàbia y Benitatxell, y no ha podido ocultar su "enorme dolor" por los cuantiosos daños causados, especialmente en el paraje protegido de La Granadella.

Allí, ha recordado, se sitúa "una de las mejores playas de España, no solo de la Comunitat Valenciana", "una auténtica joya, una preciosidad", por lo que lo sucedido "produce un enorme dolor a los que amamos esta zona".

Pese a las dramáticas imágenes de ayer de las llamas junto a algunas de las viviendas de urbanizaciones de Xàbia y Benitatxell, finalmente el fuego no ha llegado a entrar en vivienda alguna aunque sí ha originado cuantiosos daños en los jardines, pérgolas y parcelas.

El alcalde de Xàbia ha defendido que los vecinos vuelvan a sus casas de forma pausada y tengan a su disposición los servicios sociales, mientras que el ayuntamiento de Benitatxell ha convocado para mañana un pleno de urgencia para pedir formalmente la declaración de zona catastrófica.

Entre sus argumentos, que el fuego ha arrasado el paisaje de la costa litoral, "que supone un importante recurso turístico" y que imposibilita "la práctica del senderismo y la observación del medio ambiente".