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La CUP y sus «escraches»

La organización anticapitalista y su entorno no dudan en utilizar la fuerza (o negar una condena a ella) para hacer valer su ideología

BARCELONA Actualizado: Guardar
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La organización juvenil vinculada a la CUP ha llevado a cabo un "escrache" al PP catalán, este lunes, con el visto bueno de Anna Gabriel, diputada autonómica de la CUP, y David Fernández, exdiputado autonómico, también de la CUP.

Todos los grupos del Parlamento de Cataluña han denunciado la agresión. Todos, menos la CUP. Esta acción de Arran y el entorno de la CUP no es la primera dirigida contra el PP, los símbolos democráticos del Estado u organizaciones que trabajan por la convivencia con el resto de españoles, ya sea bien por agresión o por connivencia con los agresores.

En las últimas semanas

Hace solo unas semanas, en unos carteles de Endavant, otra organización integrada en la CUP, se podía ver un grafismo de una enfermera abofeteando al consejero de Salud, Antoni Comín. Anunciaban, así, una manifestación en favor de la sanidad pública.

Para Carles Puigdemont, presidente de la Generalitat, fue un "ataque inaceptable" y una "vergüenza".

A raiz de varias detenciones por la quema de imágenes del Rey durante la pasada Diada (11 de septiembre), a finales de 2016, varios diputados de la CU en el Parlamento autonómico, en una rueda de prensa solo para eso, rompieron la foto de Felipe VI. Entre estos, también, otra vez, Anna Gabriel.

Una acción que vino precedida de "una guillotinada" a una foto del Rey por parte de varios concejales de la CUP en Barcelona, entre ellos Josep Garganté, un ultra agresivo que se ha sentado varias veces en el banquillo de los acusados: condenado en 2010 por agredir a un periodista y romper la cámara de TV3. Es habitual en las manifestaciones de los movimientos más radicalizados.

A colación de estos hechos y las detenciones que los Mossos d'Esquadra llevaron a cabo en el marco de la investigación judicial, Arran reivindicó dos pintadas amenazantes (en Lérida y Barcelona) contra el consejero de Interior, Jordi Jané, así contra Marta Pascal y Artur Mas. "Traidores", "culpables" y responsables de "la oleada represiva". Incluso en una pintada se advertía que la CUP no aprobaría los presupeustos de la Generalitat. Parece que la CUP no hizo mucho caso a Arran.

"Os vamos a matar"

Un día antes de la última Hispanidad, en Barcelona, aparecieron pintadas y embadurnadas algunas estatuas simbólicas e históricas de la ciudad, como la dedicada a Crsitóbal Colón o a Antonio López. Fue días después de que la CUP pidiera al ayuntamiento la retirada de la estatua del descubridor de América.

A primeros de junio del año pasado, dos chicas fueron agredidas por ultras secesionistas a plena luz del día por el "delito" de promocionar, en una carpa, un partido de la selección nacional de fútbol en Barcelona.

La agresión fue condenada por todos los grupos políticos menos por la CUP. El juicio contra los radicales agresores está a punto de empezar. Todos tienen antecedentes y forman parte de una organización radical vinculada a seguidores de fútbol. La CUP sigue sin decir nada sobre el asunto.

Así, solo como colofón y modo de ejemplo de la "actividad" de la CUP, en octubre de 2009, un miembro de la CUP agredió -con otros cinco radicales independentistas más- al líder del PP en la comarca barcelonesa del Berguedá (Barcelona) Joan Antón López. Le siguieron, tras salir de un bar por la noche, y le propinaron una paliza mientras le insultaban al grito de "fascista" y "os vamos a matar".

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