Joan Brossa, precursor del antiturismo

«El recorrido antiturístico que proponía Brossa en 1979 como colofón de les Festes de les Lletres está al hilo de las noticias de este verano», destaca Pedro G.Romero, comisario junto a Teresa Grandas de la exposición «Poesía Brossa» que recala en el Macba hasta el 25 de febrero.

Brossa dibujó un itinerario alternativo por Barcelona que combinaba lugares poco frecuentados como la perrera municipal , la tienda El rey de la Magia o la Estación de Francia con otros más famosos como las Golondrinas, la Boquería, el Liceo y el Tibidabo. Por su parte, Vicenç Altaió, nuevo director de la Fundació Brossa, recuerda aquel happening: «Éramos un grupo grande entre los que destacan pintores como Ràfols Casamada o actores como Rosa Novell; fue muy divertido».

Romero destaca que «Brossa permite leer el presente». Y subraya que las nuevas generaciones de artistas lo reivindican. Para Grandas: «Brossa es un poeta incómodo que con los años se ha convertido en un clásico aceptado». Ambos coinciden en el cruce de lenguajes que utilizaba y en la riqueza de las miradas que hacía.

Grandas rescata una de sus grandes citas: «En 1951 Brossa decía que la vida no será nada más que cotidiana». Y cotidianos son los objetos que expuso en 1988 en la Galería Mosel&Tschechow de Munich y que se recrea en una de las salas del Macba. «Es una muestra de poemas visuales que están resguardados en vitrinas y con una alfombra roja que preside el espacio, una reproducción exacta de aquella exposición», puntualiza Romero. Un bastón con ruedas se codea con una patata con agujas que representa un reloj y con una pelota de fútbol que lleva una peineta y que representa España.

Brossa no hacía distinciones de género (literario, escénico, visual, objetual…). La música, el cine y el teatro siempre le acompañaron. «Hemos recuperado varias películas de Pere Portabella en la que colaboró como guionista, imágenes de conciertos en el Teatro Romea o en La Ricarda y fragmentos teatrales». El público del Macba tendrá gratas sorpresas de la mano de un grupo de actores que representarán fragmentos de sus obras teatrales en las diferentes salas.

En la última sala, se presentan bajo el título «Constelaciones Brossa» un diálogo con el belga Marcel Mariën, el escocés Ian Hamilton y el chileno Nicanor Parra que, sin conocerse, coincidieron en mostrar un lenguaje poético y antipoético similar.

La exposición hará parada en el Atrium de Vitoria y, con el apoyo de Acción Cultural Española y del Institut Ramon Llull girará por varias ciudades latinoamericanas.