La Fundación Joan Brossa renace con Vicenç Altaió como presidente

La Fundación Joan Brossa renace con el nombramiento de Vicenç Altaió como presidente. La nueva etapa de la entidad tiene muchas expectativas y canalizará sus actividades a través de un nuevo espacio expositivo y escénico, así como un centro de estudios para dar a conocer el fondo Brossa.

El Epicentro Brossa será el disparo de salida de este renacimiento. «Más de diez equipamientos de Barcelona organizan un programa de actividades culturales dedicadas a Brossa de forma conjunta», destaca Altaió. Se traya del Macba, el TNC, la Fundació Miró, la Fundació Tàpies, la Filmoteca, el Ateneu Barcelonés, Can Manyé, Esmuc, la Fundació Vila Casas, el ICUB, el Instituto de Teatro, La Seca Espai Brossa y la Fundación Joan Brossa.

«La Fundación estrenará en breve la nueva sede en La Seca II que junto con La Seca I se convertirá en Espacio Joan Brossa, un equipamiento para proyectos y actividades sobre el poeta», subraya Altaió.

No hay que olvidar que el primer paso de esta Fundación fue el depósito del fondo Brossa en el Macba: «Ahora queremos revitalizar y actualizar la obra de Brossa», añade.

La Fundación colabora con el Macba en la exposición que el museo prepara para otoño. «Poesía Brossa es un proyecto que arrancó hace cinco años cuando se firmó la cesión del fondo del poeta integrado por más de cincuenta mil documentos, seis mil volúmenes y ciento veinte poemas visuales», explica Ferran Barenblit, director del Macba.

La muestra hará una revisión del trabajo del poeta desde los primeros libros hasta las últimas investigaciones plásticas, atravesando el teatro, el cine, la música y las artes de acción, los gestos de los que fue pionero.

En el apartado teatral el TNC ha programado el ciclo «Brossa, variaciones y variedades», que incluye la instalación interactiva y sensorial «No en va fer Joan Brossa», producida por Cabosanroque y «Collar de cranis. Esquerdas parracs enderrocs», conducida por Carles Santos y Jordi Oriol.

Por su parte, la Seca Espai Brossa produce una comedia de Joan Brossa escrita en 1964, dirigida por Hermann Bonnín y protagonizada por Àngels Bassas, Àlex Casanovas y Abel Folk, con referentes surrealistas en la que planea la Barcelona de los años 60.

Altaió tiene claro que «la Fundación Brossa debe compartir sinergias con otros fundaciones de la ciudad como la Tàpies y la Miró; y también hay que luchar para conseguir internacionalizar a Brossa como ya lo han hecho otros países como en el caso del belga Marcel Broodthaers».