El claustro central del Parador de Lérida
El claustro central del Parador de Lérida - ABC
TURISMO

El encanto del Parador que Rajoy inauguró ayer en Lérida

Ubicado en un antiguo convento del casco antiguo de la capital, cuenta con un claustro central y una antigua iglesia reconvertida en un restaurante

BARCELONA Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Nuevo alojamiento con especial encanto en el corazón de Lérida. La capital de la «Terra Ferma»cuenta desde este verano con un Parador, un hotel de cuatro estrellas ubicado en el Convento del Roser, cuyo origen data del siglo XVII. Conocido como Parador de Lérida, ya acepta reservas y recibirá sus primeros inquilinos el próximo 10 de agosto.

El Parador, que se ubica en la calle Cavallers, fue inaugurado por el jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, que destacó que el edificio es un ejemplo del turismo de calidad que ofrece España y que cree que hay que preservar y potenciar para facilitar la riqueza y el empleo.

El Parador se enmarca en un edificio histórico que fue declarado Bien Cultural de Interés Local por la Generalitat y que desde 2009 ha sido acondicionado para tener su nueva cara –en unos trabajos que han costado 16,5 millones de euros–.

Está está compuesto por dos edificaciones: una antigua iglesia que se ha reconvertido en el restaurante del espacio y un complejo residencial, que tendrá 53 habitaciones dobles organizadas alrededor de un precioso claustro central de planta cuadrada, que tiene tres pisos de altura y que está cubierto.

El patio central se convertirá, de hecho, en uno de los epicentros de la instalación. Allí estará la recepción, cafetería, salones de reuniones y desde allí se accederá al restaurante, que no abrirá sus puertas hasta septiembre y que estará especializado en la cocina catalana. Materias primas locales y recetas tradicionales, como caracoles, embutidos, «cassoles»y fruta del terreno, protagonizarán los platos del Parador.

Los trabajos de rehabilitación han mantenido la esencia y estructura original del convento y han incorporado colores naturales y espacios serenos para conseguir un ambiente monacal. La decoración, de hecho, está inspirada en la vida de monasterios y conventos españoles de los siglos XVI y XVI. Sus paredes tendrán temporalmente una exposición de obras y más adelante se colgarán cartones de tapices de la Real Fábrica de Tapices.

Parador con polémica

La inauguración de este parador ha generado polémica en la ciudad ya que en este edificio muchas entidades suelen celebrar la Diada del 11 de septiembre. El alcalde de Lérida, que lo obvió, sí que explicó durante la inauguración que en su día se estudiaron otros emplazamientos para este parador, como la Seu Vella o el castillo de los templarios de la ciudad, pero que su ubicación final es mucho más positiva porque permite «vertebrar la ciudad y el casco antiguo».

Para Lérida, este nuevo Parador se convierte en una nueva oportunidad turística por su atracción de visitantes. Con este, Paradores cuenta ya con ocho establecimientos en Cataluña, en los que dede 2014 se han destinado más de 10,5 millones de euros en obras de rehabilitación y mejora. Su apertura responde a los planes de Paradores de incrementar su oferta de turismo de interior, y más por el hecho de ubicarse en una ciudad «con indudables valores culturales».

Ver los comentarios