Miles de usuarios de la T-16 de Barcelona, sin el billete por un retraso en el envío
ERC reclama más información y «soluciones urgentes» para los afectados
Una remesa defectuosa de la T-16, la tarjeta que permite a los niños viajar de manera gratis en el transporte público , ha dejado sin este billete a miles de familias de Barcelona. El grupo municipal de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, que lo denunció ayer, reclamó «soluciones urgentes» a la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM).
La T-16 es un abono personal que permite a los menores de 4 a 16 años utilizar de manera ilimitada y gratuita los servicios del transporte público integrado de Barcelona. Para disponer de este billete, hace falta solicitarlo -lo que implica el único coste del título, por gastos de emisión- y, tras estos trámites, en un plazo de 30 días se envía al domicilio pertinente el título.
El hecho de que las nuevas tarjetas -así como las renovaciones o los duplicados de los títulos- no hayan llegado a tiempo a las casas, y que en muchos casos lleven ya dos o tres meses esperándolas, ha generado confusión y ha comportado que algunas familias hayan comprado otros títulos de transporte o, en otros casos, desde TMB se han otorgado justificantes temporales. En todo caso, los afectados lamentan la poca información al respecto.
Los republicanos relatan que, según avanzaron ayer algunos medios de comunicación, el problema está en una remesa de todas las nuevas tarjetas, que salieron defectuosas y que provocó que el plazo de entrega de 30 días no se haya podido cumplir. A este mismo motivo se le suma la quiebra de Unipost, la empresa que había ganado la licitación pertinente y que se encargaba del envío postal, lo que puede estar retardando todavía más la entrega de los nuevos títulos, explican algunas fuentes.
El líder municipal de los republicanos, y ya alcaldable oficial para las próximas municipales, Alfred Bosch, exigió «soluciones urgentes y que las personas afectadas reciban una comunicación clara por parte de la administración». Además, criticó que «los trabajadores de TMB también sufren las consecuencias de esta descoordinación, porque no han recibido ninguna instrucción».
Bosch recordó que la implantación de la tarjeta T-16, que fue una de las condiciones que ERC puso para que la alcaldesa, Ada Colau, aprobase los presupuestos de 2016, «es una conquista de derechos porque supone la gratuidad del transporte público en toda la etapa de la educación obligatoria».
