Instalaciones de la central de Santa María de Garoña, ahora sin actividad
Instalaciones de la central de Santa María de Garoña, ahora sin actividad - ICAL
Energía

Empieza la cuenta atrás para autorizar la prórroga de Garoña

El pleno del CSN analizará hoy el informe técnico con las condiciones para su reapertura

Burgos Actualizado: Guardar
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Los miembros del pleno del Consejo de Seguridad Nuclear tendrán acceso hoy miércoles al informe de los técnicos de este organismo regulador sobre las condiciones que se deberían imponer a la central de Santa María de Garoña en Burgos para autorizar que siga operando hasta los 60 años. Una continuidad para la que debería volver a operar, ya que la instalación está parada desde 2012.

La dirección técnica ha realizado un informe muy voluminoso en el que se avala la reapertura de la térmica que incluye algunas condiciones ya conocidas como las relacionadas con el cumplimiento de la normativa europea que se aprobó para todas las centrales nucleares tras el accidente de Fukushima. También incluye varias mejoras que el consejo había adelantado ante la anterior solicitud de prórroga de la planta, previa a la decisión empresarial de parar la instalación.

Los responsables de Garoña y de la empresa propietaria, Nuclenor, guardan silencio y se limitan a asegurar que siguen trabajando con el doble escenario de verse abocados al cierre o a la reapertura para operar hasta 2031. Una decisión que podría demorarse ya que fuentes del Consejo de Seguridad Nuclear apuntan que el estudio de la documentación técnica podría llevar al menos varias semanas, aunque seguramente sean varios meses, antes de un pronunciamiento definitivo.

Nuclenor, el titular de la central nuclear de Santa María de Garoña, presentó en 2014 al Ministerio de Industria una solicitud de renovación de su licencia de explotación, aunque la planta lleva parada desde diciembre de 2012 por motivos económicos. Si la respuesta del consejo es afirmativa, el Gobierno tendrá la decisión última sobre la concesión o no de la prórroga solicitada. Si el informe fuese negativo y contrario a la continuidad de la planta, tendría carácter vinculante y se empezaría a trabajar en un único escenario: el desmantelamiento de la central burgalesa.

Mientras, el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera (PP), señaló ayer que la central nuclear de Garoña es una planta «necesaria para la producción energética» y dijo que si el Consejo de Seguridad Nacional decide renovar la licencia de explotación sería una buena noticia. Pero lo primero, según insistió Herrera, es la seguridad de las instalaciones, las personas y el medio ambiente, por lo que aseguró que la Junta considera «imprescindible» el visto bueno de la Agencia de Seguridad, informa Efe. Herrera alabó la posibilidad de que el CSN dé el visto bueno a la continuidad de Garoña, pero recordó que «lo primero es la seguridad» tanto de la instalación como de las personas y el medio ambiente. «Sin seguridad no hay nada que hablar, en este tipo de producciones es lo primero», puntualizó.

Herrera indicó que con la actual situación energética, «España no puede permitirse ningún tipo de frivolidad en torno a la garantía de los suministros energéticos». En este sentido, Herrera insistió en que «España debe blindar su suministro energético» y criticó la falta de planificación del Gobierno central respecto al consumo de carbón autóctono en las centrales térmicas. Por último, Herrera destacó que una posible continuidad de Garoña, una vez garantizada su seguridad, tendría una buena repercusión en el empleo, ya que podría mantener 500 empleos directos y alrededor de mil indirectos en el entorno de Miranda de Ebro.

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