«El linchamiento social sigue siendo bestial» por el supuesto amaño con el Marchamalo

«Vergüenza, desolación, indignación… Es lo que siento yo cuando tengo que explicar en mi instituto a mis alumnos que ni su profesor de Educación Física ni ninguno de sus jugadores amañan partidos (aunque ellos lo hayan visto en la televisión). Es triste que todo lo contrario a lo que tratas de fomentar día a día -educación, respeto, deportividad, juego limpio, esfuerzo, superación, etc.- y en el que estos chicos sacan un 10, te “arrase” de esta manera sin hacer nada para merecerlo».

Se trata de un extracto de la carta que el entrenador del CD Toledo B, Francisco Javier Cano Feijoó, ha publicado nueve días después del encuentro que enfrentó a su equipo con el CD Marcamalo; partido sobre el que la Liga de Fútbol Profesional (LFP) anunció que iba a abrir una investigación para aclarar si los dos equipos pactaron un resultado.

Francisco Javier Cano clama en su carta que «las sospechas fueron infundadas» y que «es falso» que el Toledo y el Marchamalo amañaran su partido. Además, insiste en que «se ha cometido una tremenda injusticia social con un grupo de deportistas honestos y honrados».

«La semana fue dura, realmente dura. La peor vivida por todos nosotros como deportistas -asegura el entrenador del Toledo B-. Nuestro club nos defendió de buena fe, tratando de protegernos e intentando que no hiciéramos declaraciones públicas para no darle más repercusión a un tema que no tenía ningún fundamento».

No obstante, «a todos los medios que me llamaron, se les dio una explicación clara de lo que había sucedido», añade Francisco Javier Canao. «El C.D. Marchamalo sí lo explicó públicamente, pero tampoco sirvió de mucho, el asunto se hizo viral y el linchamiento social fue y sigue siendo bestial», sentencia el entrenador toledano, que califica este episodio como una «pesadilla». En cualquier caso, Francisco Javier Cano afirma que «tenemos la conciencia muy tranquila de haber hecho, de mejor o peor manera, lo que nos apasiona: fútbol».