El PP regional, seguro de que Cospedal repetirá como secretaria general

La portavoz del PP de Castilla-La Mancha, Carmen Riolobos, ha resaltado el apoyo unánime que dieron los 3.500 compromisarios que asisten al XVIII congreso del Partido Popular la gestión de la secretaria general, María Dolores de Cospedal, que ha calificado como «extraordinaria».

En declaraciones a Efe, Riolobos ha comentado: «Ayer pudimos comprobar como de forma unánime, el cien por cien de los 3.500 compromisarios, avalaron la gestión extraordinaria de María Dolores de Cospedal como secretaria general del Partido Popular, aprobándola por unanimidad».

Y ha contrapuesto este apoyo unánime que ha recibido la también presidenta del PP de Castilla-La Mancha, que es «arropada, apoyada y querida» no solo por los 300 compromisarios castellano-manchegos sino por la totalidad, con la actitud del presidente socialista de la región, Emiliano García-Page.

Según Riolobos, lo único que está haciendo García-Page «es perder el tiempo, en lugar de dedicarse a resolver los problemas de los castellano-manchegos».

Riolobos ha considerado: «El señor García-Page debería estar preocupado por el caos en el que ha sumido a la sanidad de la región, donde hay cientos de gentes disgustadas, miles de personas en listas de espera, y además de esto decenas de cargos que están dimitiendo en los hospitales, en los centros de salud y en los consultorios médicos, porque no aguantan la situación que se está viviendo en este momento en la sanidad de Castilla-La Mancha».

La portavoz popular ha insistido en comparar «dos liderazgos completamente contrapuestos», el de María Dolores de Cospedal, «con un apoyo firme en el partido a nivel regional y a nivel nacional», y el de García-Page «con un partido dividido y con una incapacidad total para hacer la gestión que esperamos todos de la sanidad de Castilla-La Mancha».

Ha reiterado que García-Page: «Lo único que hace es enredar, perder el tiempo y estar todo el día mirando a otros partidos como el nuestro o mirando lo que está ocurriendo en su partido, en el que hay una impresionante división».

Por ello, le ha sugerido: «Lo que tiene que hacer es centrarse en resolver los problemas de los castellanomanchegos y especialmente los que tienen que ver con la sanidad, que es un auténtico caos».

Por otra parte, no ha comentado la dimisión de Rogelio Pardo como miembro del Comité Ejecutivo Regional del PP, porque considera que hubo un «auténtico pucherazo» en el recuento de votos de la enmienda en el recuento de los votos de la enmienda de incompatibilidades presentada por el compromisario de Cuenca Francisco Risueño.

Al respecto, ha dicho: «Lo que pueda hacer un militante del Partido Popular que ni siquiera es compromisario, es una decisión personal suya y yo no tengo nada que decir al respecto».

Y ha subrayado: «Por unanimidad de los más de 3.000 compromisarios se avaló la gestión de la secretaria general y luego otras enmiendas que se debatieron salieron con los votos que salieron, pero lo que está claro es que lo importante de ayer es que María Dolores de Cospedal obtuvo el respaldo a su gestión del cien por cien de los compromisarios».

Hubo momentos muy «emocionantes» en la intervención de Cospedal, «que desde luego recibió el apoyo unánime, y el calor y el aplauso, de los más de 300 compromisarios del Partido Popular de Castilla-La Mancha», ha enfatizado Riolobos, que ha añadido: «Fue realmente una situación excepcional y estupenda».

Riolobos ha reiterado: «Frente a una líder que ayer recibió el aplauso unánime y el apoyo a su gestión por parte de los 3.500 compromisarios, sin ningún voto en contra y ninguna abstención, tenemos al señor García-Page que lo único que hace es perder el tiempo enredándose en asuntos que no le concierte como son lo que ocurre en nuestro partido o lo que ocurre en el Partido Socialista, que está hecho unos zorros y dividido».

La portavoz popular ha insistido en que lo que tiene que hacer «es preocuparse de la obligación que tiene como presidente de Castilla-La Mancha de resolver todos y cada uno de los problemas que tienen los castellanomanchegos».