Juan Ramón Crespo, toledano de 48 años, es abogado
Juan Ramón Crespo, toledano de 48 años, es abogado - ABC
POLÍTICA

«Sorprende que Podemos haya tardado tanto en romper con Page»

Entrevista con Juan Ramón Crespo, nuevo coordinador de IU en Castilla-La Mancha

Toledo Actualizado: Guardar
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Alcázar de San Juan será este domingo escenario del relevo al frente de IU de Castilla-La Mancha. Daniel Martínez entregará el testigo al toledano Juan Ramón Crespo, —abogado de 48 años con bufete en Torrijos—, en un acto donde estará presente el líder nacional de la coalición, Alberto Garzón.

Crespo ganó este sábado las primarias liderando la candidatura «Una IU para una nueva región», y estará al frente de un partido implantado en la región hace treinta años.

—¿De qué salud goza IU en Castilla-La Mancha, en cuanto a influencia y representación en las instituciones?

—IU es la tercera fuerza política en número de alcaldes, concejales y diputados provinciales desde las pasadas elecciones generales, donde concurrimos en confluencia con Podemos.

Y es la primera fuerza en la región en capacidad de movilización en huelgas generales y marchas por la dignidad. Así que IU goza de buena salud, lo que ocurre es que nos ha faltado saber explicar a la sociedad que tenemos esa buena salud. Debemos volver al centro del debate político. Quiero que vuelva a escucharse la voz de IU.

—Da la impresión de que IU, tras la coalición electoral con Podemos, está algo diluida, que le falta visibilidad.

—No comparto esa visión. Unidos Podemos esta presente en el debate político. Alberto Garzón tiene relevancia y es nuestro referente; su voz se escucha. En los ayuntamientos también se escucha la voz de IU; IU existe, pero ya le digo que, tal vez, en Castilla-La Mancha, no hayamos sido capaces de tener mayor visibilidad.

La influencia de Podemos

—¿Qué opina de la labor de Podemos en las Cortes regionales, donde sustenta al PSOE y a Emiliano García-Page al frente de la Junta de Comunidades? ¿Le satisface la influencia que Podemos ejerce en la gestión del Gobierno regional?

— Nos ha sorprendido que Podemos haya tardado tanto tiempo en romper el acuerdo de investidura porque desde hace tiempo se veía el inmovilismo de las políticas de García-Page. Un inmovilismo que no es solo una apreciación nuestra...

—Sí, el PP, por ejemplo, dice apreciarlo también.

—No me extraña que diga eso el PP. Pero, a pesar de lo que dice, seguro que está encantado con las políticas de García-Page, porque son las mismas.

—¿No hay diferencia entonces entre las políticas del PSOE y el PP?

—Poca diferencia. Un ejemplo de ello es la Plataforma de la Ley de Dependencia, que salió hace unas semanas diciendo que las ayudas no habían mejorado con el Gobierno socialista de Castilla-La Mancha, sino que incluso habían empeorado respecto a las políticas de Cospedal, que ya eran malas y pésimas. Lo que estoy diciendo no es ni mucho menos que Page vaya a hacer buena a Cospedal, cuyas políticas fueron un verdadero drama y llevaron a la miseria y a la agonía absoluta a miles de familias de la región.

La gestión de Page

—¿Qué echa en falta en la gestión de García-Page?

—Lo que le hace falta a la gestión de Page, como le hacía falta a la de Cospedal, es una sensibilidad social.

—¿Cree que no tiene ninguna?

—No se pueden hacer políticas para defender al poderoso en detrimento del débil. En este país, en estos años de la crisis, el número de coches matriculados ha disminuido y el de coches de alta gama, en cambio, ha aumentado.

—¿De eso tiene la culpa el presidente regional?

—De no evitar eso tiene la culpa Page, lógicamente; de que eso se siga produciendo en nuestra región sí que tiene la culpa, en lugar de poner ayudas sociales en beneficio de la mayoría. Son culpables de ello tanto Page como Cospedal. De poner en marcha un plan de empleo en el que el salario es menor de 750 euros, tiene la culpa quien lo pone en práctica, lógicamente. No se puede repartir miseria, lo hay que repartir en esta región son puestos de trabajo y actuar con valentía para que sean empleos con dignidad. Y para eso hace falta hacer inversiones, y poner en marcha modelos productivos que sean compatibles en nuestra región, con ayuda oficiales si son necesarias. Pero aquí a quien se sigue protegiendo es a los poderosos, que no son los que han estado sufiendo la crisis durante estos últimos ocho años.

—¿Cuál será su primera actuación?

—Convocar, participar e intentar que sea un éxito la huelga de enseñanza del 26 de octubre. Pensamos que la educación es uno de los pilares básicos y que la puesta en marcha de la LOMCE va a suponer segregar a los estudiantes y apartar a muchos de ellos de la educación, y me parece una absoluta barbaridad. IU quiere convertirse en un movimiento político-social donde seamos capaces de detectar los problemas, movilizarnos y crear un bloque de convergencia con partidos políticos, pero principalmente con sindicatos, organizaciones y ciudadanos; todos juntos frente a las políticas neolierales que ha puesto en marcha el bipartidismo. Y cuando llegue el momentro electoral, hacer un bloque sólido contra las políticas antisociales.

—¿No teme que IU pueda ser engullida por otros partidos, como Podemos?

—No, en absoluto. Quien tenga miedo de ser engullido por otros es porque tiene algún tipo de complejo. IU no tiene complejos. Podríamos tener miedo si nuestros afiliados bajaran las manos, pero están muy concienciados y son cerca de 1.500 en la región.

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