El PP empieza a diseñar el programa electoral para volver a la Junta en 2019

Si pasamos por alto que los partidos políticos siempre están en campaña electoral, se puede decir que el PP de Castilla-La Mancha ha arrancado la carrera para regresar a la Junta después de las elecciones autonómicas de 2019. Los populares han celebrado en Albacete su convención municipal y parlamentaria en la que se reunieron cientos de cargos del partid entre diputados, senadores, alcaldes y concejales. La clausura, por la tarde, ha correspondido a María Dolores de Cospedal, ministra de Defensa, presidenta del partido en la región y expresidenta autonómica.

«Tenemos a la mayoría de los ciudadanos con nosotros porque ganamos las últimas elecciones autonómicas y las vamos a volver a ganar», dijo Cospedal a los suyos, en un comunicado difundido por el PP.

La jornada se dividió en cinco mesas de trabajo. Una sobre «acciones estratégicas», otra sobre «las competencias de la Junta que se están derivando a los ayuntamientos», una tercera sobre coordinación interparlamentaria, una cuarta sobre la comunicación y una última sobre las enmiendas que se presentarán a los Presupuestos regionales y «la elaboración del programa electoral para 2019», según explicó Vicente Tirado, secretario general de los populares en Castilla-La Mancha.

Además de Cospedal y Tirado, también intervinieron Francisco Núñez, presidente provincial del PP de Albacete, y Manuel Serrano, recién nombrado alcalde de la ciudad manchega tras la renuncia por problemas de salud de Javier Cuenca.

Cospedal dijo que el PP es un partido «moderado, sensato, de centroderecha» que con el Gobierno minoritario de Mariano Rajoy ha demostrado «ceder en aras del interés general, para poder tener unos presupuestos y que las comunidades pudieran pagar sus servicios». Asimismo, indicó que sus banderas siempre son las de «crear empleo, rebajar los impuestos y garantizar los servicios públicos».

Críticas a Page

Los populares se refirieron con profusión al presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page, y su reciente acuerdo con Podemos para aprobar los Presupuestos y que entren en el Gobierno regional. «Algunos, con tal de mantenerse en el sillón, son capaces de intercambiar absolutamente todo», lamentó Cospedal.

Para Tirado, «Castilla-La Mancha se quiere parecer a España, que es diversa y plural, no se quiere parecer a Venezuela, que es donde Page quiere llevar a nuestra región». Francisco Núñez se pronunció en el mismo sentido: cree que la «podemización y radicalización» de Page es una mala noticia para los castellano-manchegos, ya que «va a convertir a nuestra tierra en la Venezuela de España». Por último, Serrano expresó que, donde gobierna, el PP «ofrece estabilidad y garantía de futuro».