Volver a las urnas beneficiaría a ERC en perjuicio de Mas y CUP

Apenas hay certezas sobre lo que ocurriría si finalmente la legislatura no logra arrancar en Cataluña. Todos son incógnitas. En un tiempo en el que se erosionan todos los dogmas electores tan solo una cosa parece clara: bajará la movilización. «Cuando se repiten elecciones de manera tan continuada siempre baja la participación», señala Narciso Michavila, presidente de Gad 3. Algo que comparte Lluis Orriols, doctor en Ciencias Políticas de la Universidad de Oxford: «Depende de cómo se planteen, pero la participación puede tender a deprimirse. Hay mucha evidencia de que los ciudadanos acaban cansándose».

La otra gran evidencia, casi la única, es que ERC podría estar en condiciones de superar a CDC como líder del eje independentista. Orriols asegura que «todas las perspectivas» apuntan en esa dirección.

«Parece que CDC perdería terreno y que ERC tendría posibilidad de convertirse por primera vez en unas autonómicas en la fuerza más votada». Ello tendría que llevar a que Junqueras reclamase ser el presidenciable en una plataforma que pretendiese reeditar a Junts Pel Sí, «aunque parece que no será así». Algo en lo que coincide con Pablo Simón, profesor de la Universidad Carlos III de Madrid y editor de Politikon. «Todos los incentivos son para no volver a hacer Junts pel Sí», apunta. Simón recuerda que en su momento fue «la amenaza de Mas de no convocar elecciones lo que forzó a ERC a aceptar esa fórmula». Ahora esa amenaza no existiría y los republicanos «tienen buenas razones para intentar competir solos». Sí ve posible Simón que CDC intente reeditar alguna plataforma con las asociaciones soberanistas. «Algo parecido a lo que se planteó en su momento como ‘la lista del president’». De lo que está seguro es de que CDC no se presentará con sus siglas. Sí cree que CDC, use la fórmula que use, tratará de presentar a Mas porque «es lo único que le queda» y todo el resto es percibido «como un subproducto».

Pendientes de Ada Colau

En esa espiral a la baja de CDC, ¿qué pasará con su electorado más tradicional? Narciso Michavila cree que los sectores menos influidos por la cuestión nacional podrían encontrar acomodo en Ciudadanos, por el lado de la mayor coincidencia en aspectos fiscales y económicos. Aunque «una parte importante podría quedarse en casa», también plantea la posibilidad de que Unió, «a la tercera» y siempre con Duran i Lleida como candidato, pueda encontrar su espacio.

En el ascenso de ERC, el gran damnificado podría ser la CUP. «Su porcentaje de voto en septiembre no es un votante natural», recuerda Orriols. Aunque según Pablo Simón «no está tan claro» que todo este proceso le vaya a costar tan caro a la CUP, porque están cumpliendo lo que habían dicho en campaña», sí asume que «se vería afectado en caso de que ERC fuese por separado».

Además de si se repetirá Junts Pel Sí, la gran incógnita es cómo y con quién y con qué programa se presentará Podemos. Todos los expertos consultados por ABC coinciden en que una candidatura liderada por Ada Colau y con el referéndum como bandera podría calar de manera muy potente por el electorado. No obstante, expresan dudas sobre si la alcaldesa de Barcelona querrá, llegado el momento, dar ese paso, aunque Simón pide prudencia sobre las tentaciones a extrapolar a unas catalanas los resultados de las generales. «El 27S el polo que defendía el derecho a decidir quedó triturado». Si logra recuperarse, Podemos «e incluso el PSC» podrían verse beneficiados. «Pero ese es un concepto que es más fácil presentar en contextos más amables como unas generales», asegura Orriols. La clave, a su juicio, estará en ver si son capaces de convencer a la ciudadanía de que «esa tercera vía es posible». Lo que sí tiene claro el politólogo catalán es que con Colau, Podemos mejoraría respecto a septiembre cuando fue «una candidatura fallida», aunque esa fuerza supondría una merma tanto a ERC como a la CUP: «Ella tiene un pedigrí para captar votantes del sector nacionalista».

Menos polarización

Si Junts Pel Sí no se reedita y Podemos triunfa en el intento de plantear una campaña más centrada en la cuestión social, los expertos coinciden en que podríamos asistir a una campaña en la que, aunque la cuestión identitaria tendrá un protagonismo indudable, perdería el carácter plebiscitario que tuvo el 27S. Un escenario menos polarizado que podría afectar a Ciudadanos, que había logrado convertirse en el punto focal del «no» a la independencia. Además, Simón recuerda que Arrimadas logró ese resultado en septiembre en parte por la alta participación. «Ahora la previsión no es esa, aunque hay que ver en qué sector baja más». No obstante, recuerda que Ciudadanos, que ya ha logrado en Cataluña convertirse en principal oposición a los independentistas y podría apelar al voto útil para «machacar» todavía más los caladeros de voto del PP y el PSC.