Adriana Lastra, Pedro Sánchez y José Luis Ábalos
Adriana Lastra, Pedro Sánchez y José Luis Ábalos - JAIME GARCÍA

Sánchez planteará enmiendas que admitan el error de la abstención y fija el inicio del declive en 2011

Quiere que el PSOE realice «un distanciamiento un poco crítico» a la respuesta de la socialdemocracia a la crisis

Madrid Actualizado: Guardar
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El equipo de Pedro Sánchez presentará 84 enmiendas parciales a la ponencia política y económica redactada por Eduardo Madina y José Carlos Díez que vienen a modificar sustancialmente el marco base del documento encargado por la Comisión Gestora.

Una de las enmiendas que plantea el equipo de Sánchez consiste en reconocer que la abstención ante el PP fue un error. «El PSOE al final se limitó a dejar el camino expedito al PP, en unos momentos en que los españoles están especialmente sensibilizados ante las regresiones sociales y laborales, y los escándalos de corrupción que azotan al PP, sin olvidar la crisis territorial que se sufre en Cataluña. Esto supone dejar al sistema sin alternativa y con un riesgo general de involución», reza el párrafo que los «sanchistas» plantean incluir.

Y por contra se quiere suprimir el redactado planteado por Madina, que entienden que venía a justificarlo. Se trataba de este párrafo: «El Partido Socialista asumió en solitario el desbloqueo institucional de nuestra democracia. Lo hizo para evitar la amenaza de unas terceras elecciones que no solo no hubieran evitado un Gobierno del PP sino que, con toda seguridad, lo habrían reforzado».

También hay modificaciones en lo que respecta a la interpretación que hace el partido sobre la respuesta del PSOE a la crisis. Algo que en su equipo definen como «un distanciamiento un poco crítico de la respuesta de la socialdemocracia a la crisis».

Y a partir de ahí existe una discrepancia sobre cuándo comenzó el declive electoral. Sánchez y su equipo lo sitúan en 2011. Las enmiendas sanchistas lo consideran fruto de un «declive político e ideológico»

No se han incorporado en estas enmiendas ninguna de las ideas que planteaba Díaz. Y en lo referente al modelo de partido se mantiene la idea de que para expulsar a un secretario general deben superarse dos filtros: primero el acuerdo del 51% del Comité Federal y posteriormente una consulta a la militancia.

También se suprime tanto a nivel federal como para el resto de niveles la posibilidad de que la dimisión de la mitad más uno de los miembros de la dirección suponga la extinción definitiva de todo el órgano: «Las dimisiones que puedan producirse de miembros de la Comisión Ejecutiva Federal no llevarán, en ningún caso, al cese de los demás componentes de dicha Comisión, ni a la convocatoria automática de un Congreso Federal», dice la enmienda.

Desde el equipo de Sánchez se entiende su documento de 84 enmiendas en 70 páginas como la apuesta por «redefinir la socialdemocracia» y la «concepción del reformismo que incluya nuevos principios como sostenibilidad ecológica. Los nuevos retos que se señalan son el cambio climático, envejecimiento población, migraciones masivas, coordinación terrorismo yihadista. En el modelo territorial se insiste en el «perfeccionamiento del carácter plurinacional que se refleja en artículo».

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