El jefe del Ejecutivo ha destacado la trascendencia de la industria del automóvil en España y la evolución positiva que ha experimentado durante la pasada legislatura. Una evolución ante la que ha dicho que «en la vida rara vez las cosas pasan por casualidad» y ha puesto en valor las reformas que se han impulsado.
En ese contexto ha considerado que la industria del automóvil respondió a «medidas acertadas» y que este es el camino que se ha de mantener. «Lo contrario sería poner en riesgo este sector de referencia, una industria excepcionalmente sensible a las reformas, positivas o negativas, y también a la marcha de la economía en general», ha añadido.
Por ello, ha advertido: « No podemos permitirnos generar inestabilidad o incertidumbre . No podemos anunciar como hoy hacen algunos involuciones al pasado».
A su juicio, muchas inversiones y puestos de trabajo dependen de que España tenga un gobierno serio, comprometido y reformista, que lleve hasta el final las reformas positivas emprendidas y « que no juegue con las cosas de comer que, como la industria del automóvil, son capitales para todos».
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