Rajoy mantiene su prudencia ante los líderes europeos

A tres días del decisivo Comité Federal del PSOE, Mariano Rajoy y su equipo mantienen la máxima prudencia, y también el máximo silencio allá donde van. Al llegar a Bruselas esta tarde, el presidente en funciones ha evitado hacer declaraciones y se ha limitado a contestar con un «ya veremos» desde lejos, cuando la prensa le ha preguntado sobre sus expectativas de investidura la próxima semana.

Rajoy quiere mostrarse cauteloso y respetuoso con el PSOE, sin adelantar acontecimientos ni dar nada por hecho. Pero al presidente en funciones le traiciona la comunicación no verbal. Se le ve más animado y optimista, convencido de que en pocos días puede acabarse el bloqueo político en España.

Al inicio de la cumbre, que se celebra en Bruselas entre este jueves y viernes, Rajoy ha charlado con Angela Merkel, Antonio Costa, Xavier Bettel y con Jean Claude Juncker, entre otros.

Algunos líderes europeos se han interesado por su posible investidura en apenas una semana, pero Rajoy se ha mantenido prudente en todo momento, sin dar nada por realizado.

Desde que se produjo la dimisión de Pedro Sánchez al frente del PSOE y una gestora se hizo cargo de la dirección del partido, Rajoy decidió pasar a un segundo plano, para no interferir en un debate socialista que iba encaminado a la abstención en su investidura. «Lo mejor que puedo hacer es estar callado», admitió en la Fiesta Nacional. Y el pasado lunes afirmó también con un «vamos a esperar» cuando se le preguntó si veía más cerca su investidura.

Rajoy ha reducido sus actos públicos y sus declaraciones ante los medios. De hecho, hoy no tenía previsto acudir al Congreso por la mañana, antes de ir a Bruselas. Al final optó por acudir a la Carrera de San Jerónimo, donde expresó su rechazo frontal a los actos violentos que se produjeron en la Autónoma de Madrid el miércoles, y que impidieron a Felipe González participar en una charla. Rajoy solo quiso hacer comentarios sobre ese asunto.