Los equipos de negociación de PSOE y Podemos
Los equipos de negociación de PSOE y Podemos - ABC

Podemos admitirá la entrada de «independientes» en la coalición

Iglesias tampoco ve ya como línea roja ocupar la vicepresidencia del Gobierno de Sánchez

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Los equipos negociadores del PSOE y Podemos se miran de reojo con vistas al encuentro de sus líderes mañana. Las divisiones internas que sufren ambas formaciones ofrecen bazas inesperadas al bando contrario. Por eso, en ambos partidos se intenta rebajar las exigencias para desbloquear la situación, toda vez que los socialistas han despejado sus problemas orgánicos hasta junio con el aplazamiento de su Congreso. Aunque el enfrentamiento que vive la cúpula de la fuerza morada ha fortalecido a la línea más dura que encabeza Pablo Iglesias, partidario de no ceder ante los socialistas, lo cierto es que en Podemos se ha hecho autocrítica sobre la imagen «poco democrática» ofrecida el 22 de enero cuando la dirección aprovechó la audiencia del Rey a Pedro Sánchez para exigir públicamente la entrada de sus líderes en un hipotético gobierno de coalición.

Las fuentes consultadas por ABC reconocen que «aquella estampa no favoreció al partido y muchos de sus simpatizantes sintieron que lo que se proyectaba era un ansia de poder incompatible con sus principios fundacionales».

Por eso, en las conversaciones que públicamente se retoman mañana, los populistas descartan volver a reclamar un Ejecutivo con el desembarco de sus dirigentes en el Consejo de Ministros y no ven con malos ojos que, de llegarse a un acuerdo (todavía verde), la implicación de Podemos fuera a través de la entrada de «independientes», en el bien entendido que serían personas afines a sus siglas y que incluso han integrado sus listas electorales, como es el caso del ex jefe del Estado Mayor de la Defensa entre 2008 y 2011, José Julio Rodríguez. De ser así, los socialistas tendrían que dejar fuera de ese pacto al partido de Albert Rivera, que mirará preocupado la foto de mañana.

Lo cierto es que esa oferta dependería del grado de compromiso al que se llegara con el PSOE, hoy todavía lejano por el factor de Ciudadanos y la necesidad de que en la investidura del líder socialista se implicara, además de IU y Compromís, grupos independentistas como PNV, ERC o Democracia y Libertad, a los que han vetado los barones socialistas.

El propio Íñigo Errejón, principal víctima del golpe de mano de Iglesias, advirtió hace unas semanas en reuniones internas de la «necesidad de abandonar el programa de máximos, especialmente con el reparto de carteras, que supuso un órdago difícilmente digerible» para Ferraz, apunta un dirigente de Podemos. No obstante, esas fuentes insisten en la necesidad de llegar a acuerdos «programáticos, fundamentalmente en el terreno económico» antes de sentarse a hablar del reparto de Ministerios. El propio Sánchez no ha negado que su ofrecimiento «incluiría la entrada de personas independientes irrechazables por Podemos».

La decisión de ayer de la dirección del PSOE de proponer al Comité Federal de este sábado que aplace el congreso que tenía que decidir si Sánchez continuaba o no como secretario general favorece que el encuentro con Iglesias comience con la seguridad de que -apunta un miembro de la dirección- «no abramos una guerra interna cuando más unidos y fuertes tenemos que estar de cara al diálogo con Podemos». No obstante, el nombramiento de un gobierno de coalición con Iglesias de vicepresidente y su plana mayor controlando las carteras clave, tal y como exigió en enero Podemos, ha dejado ya de ser una de sus líneas rojas.

Ver los comentarios