Oleguer Pujol sale de la Audiencia Nacional tras declarar el 12 de enero
Oleguer Pujol sale de la Audiencia Nacional tras declarar el 12 de enero - Ángel de Antonio

Oleguer Pujol, al juez: «Mi hermano invirtió el legado en deuda opaca»

«En 1992, le pedimos que debería empezar a distribuir el legado; en ese momento abro una cuenta en Andorra»

Madrid Actualizado: Guardar
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Oleguer Pujol, el hijo menor del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol, relató al juez la operativa del clan familiar para multiplicar la fortuna que ocultaron en Andorra: el supuesto legado del abuelo Florenci, la excusa a la que se agarran todos los Pujol para justificar los fondos comunes. Según su declaración, a cuya grabación ha accedido ABC, el primogénito de la familia, Jordi Pujol Ferrusola, invirtió la herencia en «deuda soberana opaca fiscalmente» y repartió las ganancias entre los hermanos.

Oleguer -que declaró como imputado por blanqueo de capitales el pasado 12 de enero por su inversión en una compraventa de 1.154 sucursales del Banco Santander- reconoció que abrió él mismo una cuenta en Andorra (en el banco Andbank) en 1992 para ir recibiendo su parte de la fortuna.

«Lo que he recibido en esa cuenta es del legado de mi abuelo. En total son 125 millones de pesetas», aseguró el benjamín de la familia, a las preguntas del fiscal Anticorrupción José Grinda, quien aquel día solicitó el ingreso de Oleguer en prisión para evitar que siguiera blanqueando dinero, una petición a la que no accedió el juez. El magistrado consideró suficiente retirarle el pasaporte y prohibirle salir de España para impedir que delinca.

El benjamín del clan Pujol explicó al juez José de la Mata que su hermano Jordi Pujol Ferrusola -alias «Junior», considerado la caja registradora de la familia- tomó las riendas de la gestión del legado en 1990 para dos años después, en 1992, empezar a repartirlo entre todos los hermanos.

«Desde 1992 mi hermano (Jordi) decide, incluso yo y algún otro hermano le decimos que quizás debería empezar a distribuir ese legado en vez de ir esperando a que vencieran los productos financieros en los que estaba invertido y reinvertirlo. En ese momento abro esa cuenta, y a partir de ahí empiezo a recibir ese dinero, eso dura desde 1992 hasta el 2000», se escucha en la grabación de la declaración de Oleguer, que se mostró en alguna ocasión desafiante ante el fiscal, pero siempre con un tono muy pausado.

El gestor de los fondos familiares, «Junior», invirtió el supuesto legado en unas «láminas financieras» que los bancos andorranos ofrecieron a la familia: una inversión en bonos de diversos estados -no identificados por Oleguer-, que eran opacos a la Hacienda Pública. Así lo explicó el hijo menor del «expresident», quien expresó que ha conocido esta operativa «a posteriori». En 1990, cuando su hermano Jordi le comentó que el abuelo les ha «dejado un dinero», Oleguer tenía 18 años. «Y no me entero mucho», dijo.

«Después he sabido lo que era: era deuda soberana opaca fiscalmente, deuda que cogía el banco ofrecía a sus clientes en forma de láminas financieras al portador, a clientes con los que tenía confianza y quería dar una rentabilidad con opacidad. Eso lo hacían todos los estados en ese momento, incluso España. Esto ha existido hasta hace cuatro días», explicó Oleguer. El fiscal le respondió con ironía: «Sí, sí, el delito fiscal también existe».

Oleguer explicó en la Audiencia Nacional que él nunca vio una de esas láminas, porque su hermano Jordi las gestionaba: «Cuando llegaba el vencimiento, cobraba el dinero, supongo que va a la ventanilla del banco y cobra en efectivo», para luego distribuirlo. Por eso, su cuenta en Andorra recibió tantas transferencias, explicó.

En esta declaración, la primera como imputado de Oleguer, el benjamín del clan relata que «todos los hermanos» recibían las mismas cantidades del legado a través de las transferencias de «Junior», aunque reconoce que a veces los pagos no eran exactos. «Mi hermano hacía algunas operaciones, inversiones más allá de la gestión del legado, con el dinero de algunos hermanos. Lo he entendido ahora», justificó Oleguer. El fiscal enumeró numerosas transferencias en las que cada hermano -Mireia, Marta, Pere, Josep, Jordi, el propio Oleguer- recibían cantidades muy diversas. «No tengo ni idea, no sé por qué», respondió.

El juez De la Mata no se cree la explicación de la familia -a quien investiga al completo por el origen de los fondos- y sospecha que el hermano mayor multiplicó la fortuna con el cobro de comisiones ilegales de empresarios dedicados a la contratación pública. La llave para lograr este dinero sería el apellido familiar, que abría las puertas de los empresarios, después de que el padre, Jordi Pujol, gobernara Cataluña durante 23 años.

La Fiscalía también cuestionó a Oleguer -de quien el juez sospecha que blanqueó las comisiones que cobró por las oficinas del Santander- por los movimientos desde sus cuentas en Andorra, donde acumuló 11 subcuentas.

«Son cuentas que genera el banco, no soy ni consciente de que existen esas cuentas, pero es el banco el que me hace propuestas de vez en cuando», se excusó Oleguer, quien añadió que solo iba a Andorra «una vez al año, no más».

«El grado de actividad desde mi lado era nulo, esa cuenta tenía el propósito de cobrar el legado de mi abuelo y tener ese dinero como una reserva. Yo no disponía de ese dinero con la excepción que hemos comentado, explicó Oleguer, en alusión a 174.000 euros que sacó de esta cuenta para invertir a través de la sociedad Drago Capital, según declaró. En 2010, cerró la cuenta en Andbank y llevó el dinero a Banca Privada de Andorra, ambas acciones también sugerido por su hermano Jordi.

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