Kichi: Podemos «no es una formalidad, es el compromiso de vivir como la gente corriente»
El alcalde de Cádiz destaca que no quiere «dejar de vivir y criar a mis hijos en un piso de currante con mi compañera, Teresa Rodríguez»
Sin mencionar ni a Pablo Iglesias ni a Irene Montero. Sin hablar del chalet en la sierra ni de los 615.000 euros, el alcalde de Cádiz, José María González, «Kichi», ha sido el primero en alzar la voz públicamente dentro de Podemos para recordar que formar parte del partido significa adquirir un compromiso, y que ese compromiso es «vivir como la gente corriente».
En una nota de prensa difundida por Podemos Cádiz para informar de que el regidor ha donado el 40 por ciento de su sueldo de marzo y abril a la Asociación de Familiares de Enfermos Duales (Afedu), que atiende a pacientes con problemas de drogodependencia y otros trastornos psíquicos, el partido recalca que Kichi se comprometió al inicio del mandato a cobrar lo mismo que recibiría como profesor de secundaria y por eso realiza estas donaciones. González destaca en la nota, sin mencionar a los dirigentes estatales de Podemos, que el código ético de la formación «no es una formalidad, es el compromiso de vivir como la gente corriente para poder representarla en las instituciones y supone renunciar a privilegios como el exceso de sueldo».
No se refiere expresamente a la nuea vivienda de sus compañeros de partido, pero deja claro que no quiere «dejar de vivir y criar a mis hijos en un piso de currante en el barrio de La Viña con mi compañera, que ya es bastante privilegio vivir en la Viña, en Cádiz y con Teresa Rodríguez, por eso no recibo otros ingresos y por eso no genero más ahorro que el que dono cada mes».
Kichi ha utilizado en el comunicado el discurso de «la casta» , con el que Iglesias y Podemos se situaron como la tercera fuerza política de España, y que la dirección estatal abandonó después del cisma entre pablistas y errejonistas el pasado año. «El objetivo de la donación no es la donación en sí misma, es no parecernos a la casta, es no ser como ellos porque vinimos a desalojarlos a ellos después de que hubieran estado desahuciando por miles a nuestra gente, es no vivir como ellos, es parecernos al pueblo que nos eligió y al que seguimos siendo leales».
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