Mensaje del Rey
Forcadell respeta «la opinión» del Rey y le pide reciprocidad
Los secesionistas critican al Monarca por decir que España es «una democracia madura»
La realidad no gusta a los independentistas, que ayer salieron en tromba a criticar las palabras del Rey Felipe VI pronunciadas en su tradicional discurso de Navidad, la noche del 24. Solo hubo una excepción, la de Carme Forcadell, presidenta en funciones del Parlamento de Cataluña y diputada electa de ERC, que intentó transmitir un mensaje algo más institucional jugando con la ya clásica equidistancia del nacionalismo catalán.
Forcadell señaló que: «Respeto la opinión del jefe del Estado y también espero que se respeten las opiniones de los catalanes que se expresaron en las urnas el 21 de diciembre». De esta manera, Forcadell reconocía las palabras del Rey pero, a la vez, pedía que el monarca aceptase el resultado electoral de la cita autonómica del pasado jueves, como si Felipe VI no lo hubiera reconocido en su discurso.
Al margen de la presidenta parlamentaria, los partidos políticos de corte secesionista valoraron las palabras del Rey en un tono negativo, como cabía esperar, ya que Felipe VI volvió a defender que España es una « democracia madura » y se mostró optimista de cara al futuro del país.
«El Rey del 155»
Por parte de Junts per Catalunya (JpC), Eduard Pujol señaló que el mensaje «volvió a ser el del Rey del 155». Cree que el Monarca « se siente más cómodo apelando a la represión del 1 de octubre que no a la voluntad expresada en las elecciones» del 21-D y, aunque reconoció que «el tono» fue más suave, el fondo del mensaje sigue siendo el mismo. En esta línea, Marta Pascal (PDECat) lamentó que el Rey defienda que España es una «democracia madura», porque «no es normal» que haya exconsejeros en «libertad vigilada».
Gabriel Rufián (ERC) indicó en su cuenta de Twitter: «Felipe VI hablando de derechos y libertades y tú con miedo a tuitear». Y añadió con ironía que le había «convencido» y que, por lo tanto, «a la próxima» le votaba. También el líder de ERC en Barcelona, Alfred Bosch, cargó contra Felipe VI: «Es el Reino de España el que debe renunciar a la unilateralidad y a la violencia: a la unilateralidad de las porras, de poner a gente en la cárcel y de suspender al Govern legítimamente escogido en las urnas».
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