Fernández admite en el PSOE la bicefalia que rechaza Díaz

El presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, ve «una posibilidad abierta» en la bicefalia como salida a la crisis tras el 39 Congreso; un pacto por el cual, quien gane las primarias para la Secretaría General, se comprometería a no ser candidato a La Moncloa cuando Mariano Rajoy convoque las elecciones. «El PNV lo hace y lo hace bastante bien» avisa Fernández en una entrevista con «The Huffington Post» y recuerda que también «funcionó bien» en la Federación Socialista Asturiana (FSA) con él al frente y Vicente Álvarez Areces en la Presidencia del Principado.

No obstante, el presidente de la gestora reconoce que «no es probable» que sea la solución -defendida también por José María Barreda- que salga adelante, porque semejante tradición «no existe en el socialismo español, donde siempre han coincidido el secretario general y el candidato a la Presidencia».

De hecho, Susana Díaz, la favorita para hacerse con el control del partido tras el 39 Congreso, la rechaza de plano, consciente de que si abre paso a Patxi López a ocupar el sillón de Ferraz en junio a ella le quedaría una larga espera en Sevilla hasta que Mariano Rajoy convoque las elecciones generales. Y sin ninguna seguridad de que, una vez instalado López en el poder, y siendo el líder de la oposición -él es diputado, ella no-, la presión no acabase obligándola a renunciar también a ser cartel a La Moncloa.

Lo importante de las palabras de Javier Fernández es el reconocimiento, por vez primera, de la incertidumbre por que la crisis se cierre en falso y la posibilidad de evitarlo con un pacto entre quienes se adivinan como principales protagonistas de las primarias de mayo, López y Díaz, a la espera de que Pedro Sánchez confirme si va a ser el tercero en liza. Ayer, tras la publicación por ABC de unas significativas palabras del exsecretario general: «No descarto presentarme a las primarias», desde su entorno se trasladó la impresión de que va a decidir muy pronto, probablemente en menos de una semana, y no en la dirección que quieren los barones críticos con Díaz. Los que hasta ahora eran sanchistas se han pasado a apoyar la candidatura del exlendakari. Creen que la candidatura de Sánchez ahora afectaría de lleno a las posibilidades de Patxi López, porque dividiría el voto crítico en dos y favorecería la victoria de la andaluza.

Sánchez, sin barones

Por eso, la secretaria general del PSE, Idoia Mendia, la presidenta balear, Francina Armengol, la secretaria general de Madrid, Sara Hernández, el murciano Rafael González-Tovar, el riojano César Luena, ex secretario de Organización Federal con Sánchez, o el castellano y leonés, Luis Tudanca, están presionando a Sánchez para que renuncie definitivamente. De todos ellos, sólo Tudanca, parece mantenerse entre dos aguas. Anteayer saludó la «valiente» decisión de Patxi López de postularse, pero avaló que el exsecretario general vuelva a intentarlo porque su papel en el futuro del PSOE es «imprescindible».

Por otro lado, ayer se conoció que el exsecretario general Alfredo Pérez Rubalcaba y la exvicesecretaria, Elena Valenciano, van a acudir a unas jornadas de la agrupación socialista en Alcalá de los Gazules (Cádiz) para conmemorar su 130 aniversario. Rubalcaba irá el viernes 27 y, al día siguiente, Valenciano estará con Susana Díaz. De esta agrupación, que es crítica con Díaz, salieron nombres históricos del socialismo andaluz, el llamado «clan de los Gazules», como el fallecido dirigente Alfonso Perales o el actual miembro del sector crítico Luis Pizarro. De hecho, el hijo de Pizarro es hoy secretario de esa agrupación.

La invitación a Rubalcaba ha venido determinada por su vinculación con la provincia, de la que fue diputado varias legislaturas, pero su presencia y la de Valenciano va a contribuir a disipar la duda sobre su apoyo a Díaz, acallando así los rumores de que se han pasado al bando de Patxi López.