Pedro Sánchez, el pasado 26 de noviembre en Xirivella (Valencia) en su reaparición pública
Pedro Sánchez, el pasado 26 de noviembre en Xirivella (Valencia) en su reaparición pública - Rober Solsona

Sánchez: «No descarto presentarme a las primarias»

El malestar porque Patxi López se le haya adelantado espolea al exlíder socialista a intentarlo

Madrid Actualizado: Guardar
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«Yo no descarto nada. Y mucho menos presentarme a las primarias para la Secretaría General del PSOE». Así de rotundo se muestra Pedro Sánchez en las últimas horas, según ha podido confirmar ABC.

Su malestar con Patxi López y quienes fueran dirigentes sanchistas César Luena, Óscar López o Rodolfo Ares, es mayúsculo tras ver la operación del exlendakari para cortar el paso en su posible regreso al liderazgo; tanto, que Sánchez vuelve a escuchar a quienes, como Odón Elorza, José Luís Ábalos, Adriana Lastra, el que fue su jefe de gabinete Juanma Serrano, y su directora de comunicación, Maritchka Ruiz-Mateos, le piden que no tire la toalla para ceder el paso a López en el sector crítico y se presente en mayo.

«Aún no puedo responder a eso», matiza Sánchez cuando se le pregunta qué hará al final, porque tampoco quiere despertar falsas expectativas, pero transmite su disponibilidad y niega que esté deprimido, como se ha especulado en las últimas semanas.

Y es que, tras afirmar a los periodistas en su reaparición, el 26 de noviembre en Xirivella (Valencia): «donde esté Patxi López estaré yo y viceversa», a Pedro Sánchez no le gustaron nada los posteriores movimientos del exlendakari para marcar distancias.

Éste filtró su malestar porque Sánchez intentara seguir vinculándole, cuando ya por entonces su entorno andaba diciendo que Sánchez está «muerto». Luego, Patxi López envió a Ares y a Óscar López a entrevistarse con Sánchez para intentar convencerle, sin éxito, de que él ya no puede abanderar al sector crítico con Susana Díaz.

Al ex secretario general del PSOE le pareció una traición que quien fuera su secretario de Organización, César Luena, se pasara con armas y bagajes al bando de López casi al día siguiente del traumático Comité Federal del uno de octubre.

Más comprensible para él es el giro de la secretaria general del PSE, Idoia Mendia, o el de la presidenta balear, Francina Armengol -ésta dijo ayer que duda de que Sánchez sea la «persona adecuada» para liderar la candidatura crítica-.

Pero lo que más ha dolido a Sánchez es ver a Óscar López como «mano derecha» de Patxi López porque, a pesar de que el exlendakari asegura que no se siente un «traidor», fueron él, Óscar López y Luena quienes más presionaron a Pedro Sánchez para que dejara el acta; es mas, el ex secretario general del PSOE empieza a creer que todo formó parte de una estrategia urdida para dejarle fuera de competición futura.

Vara: «Patxi López, mi mejor amigo político»

Mientras tanto, ayer se sucedieron en el PSOE las reacciones a la candidatura. Una de las más comentadas fue la del presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, señalando Patxi López «es mi mejor amigo político fuera de Extremadura; aunque, a renglón seguido señaló la autoridad que tiene Susana Díaz porque «gana elecciones».

Otro de los que apoya a Díaz, el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, mostró más distancia respecto a López. Le recordó que habrá «competencia» y volvió a recordar que él está con la presidenta de la Junta de Andalucía. Y el presidente valenciano, Ximo Puig, llamó a evitar «personalismos» y a hablar del proyecto socialista.

Mientras tanto, el PSE emitió un comunicado en el que señala que confía en que la candidatura de López a la secretaria general del PSOE contribuya a situar al partido «en condición de disputar a la derecha el Gobierno y de llevar adelante las políticas progresistas y de izquierdas». López recalcó en la SER que él no va a hacer «un apaño» con Susana Díaz para que no haya primarias.

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