Se desploma parte del centenario ficus de la plaza de Santo Domingo de Murcia

Varias ramas de gran tamaño del ficus centenario de Santo Domingo, se han desplomado poco después de la una de la tarde encima de las mesas de una de las terrazas de la plaza, según informaron testigos del incidente a « La Verdad». Al menos una joven ha resultado herida en la cabeza aunque de carácter leve, según el diario murciano, y otra dos personas han sufrido ataques de ansiedad.

Efectivos del parque de bomberos acudieron inmediatamente al lugar para proceder al posible rescate de personas que se hubieran quedado atrapadas, lo que afortunadamente no ocurrió, mientras que agentes de la Policía Local acordonaron la zona, a la que Protección Civil recomendó que nadie se acercara por seguridad.

Medio centenar de personas trabajan en la retirada de ramas que ocupan gran parte de la plaza, llegando a terrazas próximas al árbol.

El alcalde de Murcia, José Ballesta, y el delegado del Gobierno, Antonio Sánchez Solís, acudieron al lugar para interesarse por lo ocurrido en una zona que por la tarde suele estar llena de niños jugando a la salida de los colegios cercanos.

El gran tamaño de las ramas ha hecho que la estructura protectora que rodea al árbol se haya doblado y haya cedido.

Los testigos explican a «La Verdad» que han oído un ruido muy grande y han visto una nube de polvo en el momento en el que se ha desplomado el ficus. Las ramas se han derrumbado sobre la tercera planta del edificio y han ido cayendo hasta la puerta de la heladería LlaoLlao, donde han quedado bloqueando la puerta.

En septiembre del año pasado cayó una gran rama sin que hubiera que lamentar heridos. Los técnicos achacaron entonces el suceso a «las altas temperaturas».

En la madrugada del pasado martes mil kilogramos de ramas de un ficus cayeron a la calle en la calle Cartagena de Murcia, árbol que fue saneado ayer.

Un hombre falleció el 31 de mayo del año 2000 por el golpe recibido de una rama del ficus de Santo Domingo, uno de los árboles más importantes de la Región.

Tras lo ocurrido en el año 2000 el Ayuntamiento contrató la colocación de una valla metálica de protección perimetral y cada cierto tiempo contrata una empresa para eliminar ramas que pueden correr riesgo de caer.