«El director general del banco ya se ha reunido con el ministro de Finanzas»

El ex presidente del Gobierno francés Dominque de Villepin, según reveló el portal de Venezuela CuentasClarasDigital.org, participó en la defensa del magnate venezolano Diego Salazar en el asunto del bloqueo de sus cuentas en Banca Privada de Andorra (BPA). El también abogado demostraba ante sus clientes y ante la propia entidad las amistades e influencias que tenía, producto probablemente de los cargos políticos que ha ocupado a lo largo de su vida.

En una conversación del 5 de diciembre de 2012 con Pablo Laplana, poco después de que estallara la crisis en BPA con la decisión de una juez del Principado de bloquear entre otras cuentas las del magnate venezolano Diego Salazar, Villepin explica a su interlocutor que el elemento que llevó a la magistrada a tomar esa decisión es la relación del magnate con su primo, Rafael Ramírez Carreño, durante años presidente de la petrolera estatal y actualmente embajador de su país en la ONU; «los cientos de millones de dólares que han movido las cuentas» -luego se llega a hablar de «miles de millones-, y en algún caso sus relaciones con personas «que en algún momento estuvieron investigadas en Estados Unidos...

Pero nosotros tenemos un despacho desde el que tenemos acceso a las bases de datos de Interpol, FBI, etcétera, y nos han dado un perfil limpio de todas las personas. Es decir, si en algún momento se les investigó, hoy no hay nada», remacha el expolítico reconvertido en abogado.

«Pequeña trampa»

«Estamos construyendo un expediente de cada uno de los clientes, en los cuales se demuestra que el origen del dinero es una actividad comercial real... que está detrás -añade Villepin-. Ahora bien, y aquí viene la pequeña trampa, el hecho de que operen aquí con sociedades de Belice o Panamá es por un tema de evasión fiscal que no es delito en Andorra. Por lo tanto, no se les puede acusar de este (...) Sencillamente es un tema fiscal, estos señores no quieren pagar impuestos por lo que utilizan todo este tema».

El ex primer ministro galo explica asimismo a Laplana que «el director general del banco -BPA, se entiende- ya se ha reunido con el ministro de Finanzas y con la directora de lo que sería el Banco Central de Andorra... Se ha reunido con ellos dos para plantear el malestar de ésto». Y el interlocutor responde: «Claro, porque si lo hacen para demasiado tiempo, eso va a ser con consecuencias sobre China, sobre grandes países... Así de claro», remacha Pablo Laplana, a quien la Guardia Civil tenía intervenido el teléfono.