Yolanda Barcina, presidenta de Navarra
Yolanda Barcina, presidenta de Navarra - Fabián Simón
Navarra

¿Quién sustituirá a Barcina en UPN?

El anuncio de la presidenta de Navarra de no presentarse a las elecciones desata las luchas internas en la formación

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Poco han tardado en aparecer las diferencias dentro de UPN a la hora de elegir a la persona que vaya a sustituir a Yolanda Barcina, que no repetirá candidatura en las próximas elecciones. La mayoría opta por el método tradicional a través del comité de lista que aprobará una candidatura que será enviado al Consejo Político. Tanto el comité de listas como el Consejo Político están presididos por la misma persona: Barcina. Pero algunas voces, como la de la senadora Amelia Salanueva, piden la apertura del partido a primarias en las que puedan votar todos los afiliados.

Lo cierto es que cualquier afiliado puede presentarse para encabezar la lista electoral de mayo. De ahí que la quiniela esté formada por numerosos integrantes del partido regionalista.

Eso sí, el próximo candidato o candidata a presidir el Gobierno de Navarra por parte de UPN debería cumplir una serie de requisitos que puede ir perfilando los nombres de esa quiniela.

Cercano a Barcina

Se supone que, en principio, será una persona cercana a Yolanda Barcina. El sector de la presidenta de UPN controla todos los órganos del partido a pesar de que el último congreso lo ganó con un estrechísimo margen sobre el candidato del sector crítico. En esta premisa entrarían unos cuantos consejeros del actual Gobierno de Navarra. El nombre que más se escucha es el del actual consejero de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local, José Javier Esparza. Pero también se habla del portavoz y consejero de cultura Juan Luis Sánchez de Muniain o el consejero de Políticas Sociales, Íñigo Allí. En cuanto al círculo más cercano a Barcina dentro del partido, destaca por encima de todos el nombre del actual secretario general de UPN, Óscar Arizcuren.

Currículum limpio

El candidato debería ser una persona con un pasado limpio, que no se haya visto implicado en el cobro de dietas de Caja Navarra, el principal escándalo que ha tenido la Comunidad foral a lo largo de la legislatura a pesar de que los tribunales no apreciaron delito. Este requisito cerraría algo el círculo y quitaría de la quiniela a algunos consejeros como Sánchez de Muniain o Íñigo Alli cuyo nombre salió en la organización de viajes de lujo para consejeros de Caja Navarra.

Acercamiento al PSN

Debería ser una persona que abriera las puertas a un acercamiento al partido socialista. En este aspecto, sin duda, el principal escollo era la propia Yolanda Barcina, a quien el secretario general de los socialistas, Roberto Jiménez, no podía ni ver a raíz de la ruptura de la coalición de Gobierno hace dos años y medio. Hay una corriente interna dentro de UPN, encabezada por el expresidente Miguel Sanz, que apuesta claramente por un acercamiento al PSN. Barcina era más cercana al PP, aunque es consciente de la necesidad de llegar a acuerdos con los socialistas y así lo ha pedido en reiteradas ocasiones.

No parece que personas de esta corriente tenga muchas posibilidades de encabezar la lista de UPN, pero sí que estarán en puestos de salida para tener escaño en el Parlamento foral. De todas formas, el cambio en la dirección de los socialistas, que serán dirigidos por María Chivite a partir del 13 de diciembre también ha podido abrir las puertas a un acercamiento a otras personas dentro de UPN.

La alternativa desconocida

Y luego existe la posibilidad de que el partido regionalista opte por un candidato nuevo, que hasta ahora no se haya visto en primera fila de la política foral. En este caso, el candidato tendría un problema. Y es que el carisma de Yolanda Barcina durante estos años que ha dirigido el partido y el Gobierno ha eclipsado en buena medida al resto de cargos del partido, por lo que a pesar de su enorme validez, son pocos los que pueden ser reconocidos físicamente por el ciudadano de a pie y mucho menos que conozca su labor. En este aspecto, no obstante, la cantidad de nombres en la quiniela aumentaría considerablemente.

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