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Francisco Granados - efe

Granados recibía comisiones en forma de casas, coches de lujo, viajes y cacerías de 9.000 euros

Las prebendas venían del cerebro de la trama, David Marjaliza, y de otros constructores con intereses en Madrid

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Francisco Granados y su socio David Marjaliza, ambos detenidos en la operación Púnica, lideraban una trama de consecución de contratos y obras públicas que les reportó beneficios millonarios. Según fuentes conocedoras del caso, el exconsejero del Gobierno de la Comunidad de Madrid no sólo cobró —presuntamente— sobornos en metálico, sino también en forma de todo tipo de bienes, desde casas y coches hasta viajes y cacerías de lujo. [ Galería: Las propiedades de Granados en Valdemoro]

Fuentes de la investigación confirman a ABC que estas prebendas están siendo investigadas por la Fiscalía Anticorrupción, el Juzgado de Instrucción número seis de la Audiencia Nacional y la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.

Francisco Granados ha acumulado una docena de propiedades inmobiliarias en su pueblo, Valdemoro, además de un chalé en Marbella.

Detrás de una buena parte de estos inmuebles están tres constructores: el propio David Marjaliza, Ramiro Cid Sicluna —dueño de Obras y Vías, la principal constructora de Valdemoro— y el grupo Dico, encabezado por Julián Giménez de los Galanes y Francisco Colado. Todos ellos figuran en la querella que presentó la Fiscalía Anticorrupción el pasado junio en la Audiencia Nacional. El juez Eloy Velasco los ha imputado.

Granados habita un chalé de 400 metros cuadrados en la calle Venezuela de Valdemoro. El consejero de Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid lo compró en 2007 a Promodico, promotora del grupo Dico, por algo más de 400.000 euros. Dico ha sido adjudicataria de suelo en Valdemoro y, según las fuentes consultadas por ABC, recibió grandes ayudas de Granados para proyectos en otros municipios madrileños, como Majadahonda, donde Dico participó en la construcción de un gran centro comercial. Los investigadores sospechan que la casa puede ser fruto de un cohecho.

Dúplex de 160 metros

Antes de vivir en este unifamiliar, Granados habitaba un dúplex de más de 160 metros cuadrados en la calle Guardia Civil. El político lo compró en junio de 2002, según datos del Registro de la Propiedad. La vivienda está en una lujosa promoción de Obras y Vías, la constructora de su promotor de cabecera, Ramiro Cid Sicluna, quien más metros cuadrados de suelo ha urbanizado en Valdemoro. La vivienda está valorada en unos 380.000 euros.

Fue en el garaje de esta casa donde ocurrió un misterioso suceso. Alguien prendió fuego al coche de la esposa de Granados, Nieves Alarcón. El vehículo era un Mini Cooper que estaba a nombre de una constructora, Grandes Locales de Negocios S.L.. Esta empresa también es propiedad de Cid Sicluna. El entonces consejero de la Comunidad de Madrid dijo que se debía a un «error» del concesionario donde lo compró. Se trata de Car Valdemoro, el negocio de José Miguel Moreno, quien sustituyó a Granados como alcalde de este municipio. Moreno también está imputado en la macrooperación Púnica. Al asumir la Alcaldía, traspasó el establecimiento a su hermano.

Granados y su esposa han manejado otros lujosos vehículos, entre ellos un BMW 530 y un Volkswagen Touareg, detrás de los que podría estar Obras y Vías. Esta empresa también fue la promotora de la enorme casa, de 1.000 metros cuadrados en la mejor parcela de Valdemoro, que Granados se estaba construyendo. El inmueble, valorado en 1,5 millones, ocupa un solar de 1.700 metros cuadrados en la calle Chequia. Las informaciones sobre el posible enriquecimiento ilícito del entonces consejero que aparecieron en «Interviú» le obligaron a deshacer la operación inmobiliaria.

Por otro lado, Granados y sucesor en la alcaldía de Valdemoro, el citado José Miguel Moreno, decidieron comprar en junio de 2002 dos unifamiliares en Marbella, concretamente en la urbanización El Arenal, donde también tenía una casa David Marjaliza, principal conseguidor de la trama corrupta descabezada esta semana. Ambos políticos pagaron un adelanto por las casas y, después, en marzo de 2003, vendieron esos derechos a Marjaliza.

Presuntos cohechos

El caso es que los chalés terminaron a nombre de una empresa de Marjaliza, pero Granados y Moreno los utilizaban. Es más, según las fuentes consultadas por ABC, el mobiliario llegó a las casas a nombre de los dos políticos.

El disfrute de estas viviendas es, según fuentes de la investigación, una prebenda por los favores prestados. Francisco Granados ha sido responsable directo de la adjudicación de decenas de millones de euros en los distintos organismos municipales y autonómicos que ha encabezado, desde la Alcaldía de Valdemoro (1999-2003) hasta las consejerías de Transportes (2003-2004), Presidencia (2004-2008), Presidencia, Justicia e Interior (2008 -2011).

También como secretario general del PP (2004 - 2011) atesoró un enorme poder a la hora de inclinar la balanza de distintos contratos adjudicados en la región.

Además de las citadas viviendas, Granados tiene o ha tenido a su nombre en Valdemoro dos fincas contiguas que suman más de 8.000 metros cuadrados en la zona de San Pedro (son una herencia) y un piso de 127 metros cuadrados con dos garajes en la calle San Vicente de Paúl, varios trasteros y otro piso en Madrid.

Granados siempre ha negado el cobro de ninguna comisión ilegal. Sostiene que todo su patrimonio se debe a su sueldo en distintos cargos públicos y a sus actividades previas como agente de Bolsa (es licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales). Aun así, a los investigadores del caso las cifras no les cuadran.

El exsenador del PP también ha sido agasajado con viajes y ostentosas cacerías. Los organizadores eran los propietarios del grupo Dico y las monterías se celebraban en las fincas «La Parrilla» (en Los Yébenes, Toledo) y «Los Berrocales» (Almadén, Ciudad Real). Los constructores agrupaban a alcaldes de una misma zona y políticos afines. No escatimaban en gastos. Según fuentes de la propia empresa constructora, no había límites a la hora de matar venados y jabalíes.

La comida se encargaba a prestigiosos restauradores y en una ocasión hasta se utilizó un helicóptero para traer marisco. Los invitados se alojaban en las propias o en hoteles cercanos. El precio de una cacería de estas características, que se celebraban de viernes a domingo, con el «todo incluido» ascendía a unos 9.000 euros por cazador. Todo lo pagaba el grupo Dico. Francisco Granados estuvo al menos en dos de esas cacerías, aunque fuentes de su entorno matizan que él «no sabía quién las pagaba».

Sociedades entrelazadas

Los empresarios investigados, con Granados como epicentro, presentan enormes vínculos. De hecho, el grupo Dico se transformó en DHO (Dico Harinsa Obrum). Por la parte de Obrum llegó David Marjaliza, que en 2008 sustituyó a Francisco Colado -ambos hoy imputados- como director de DHO. Este grupo constructor llegó a colocarse durante la burbuja inmobiliaria entre los diez más importantes de España, antes de que la crisis del ladrillo lo llevara a la suspensión de pagos.

Marjaliza es amigo personal de Granados desde hace décadas. Ambos comenzaron sus carreras juntos en el PP de Valdemoro y luego se diversificaron: política para Granados, negocios inmobiliarios para Marjaliza. Por otro lado, el conseguidor de Valdemoro también se asoció al constructor Ramiro Cid Sicluna, que maneja una maraña de sociedades que se entrelazan con varias empresas en las que es socio de David Marjaliza. Éste ha tenido cargos activos en un centenar de empresas, la mayoría del sector inmobiliario, según datos del Registro Mercantil.

Por su parte, José Miguel Moreno, sucesor y hombre de confianza de Francisco Granados en Valdemoro, también habita un unifamiliar, en la calle Postiguillo, construido por Ramiro Cid Sicluna.

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