Hasta siete partidos han concurrido a las elecciones catalanas del 27-S, las terceras en cinco años, con opciones de lograr representación parlamentaria. Había opciones de todo tipo: una lista, Junts Pel Sí, que unía a la derecha y a la izquierda nacionalistas; dos partidos, PP y Ciutadans, que apelaban al voto de la derecha constitucionalista; otro, UDC, que representaba a la derecha no nacionalista; un partido de izquierdas constitucionalista, PSC, otro de izquierdas rupturista, Catalunya Sí que es Pot, y otro antisistema, la CUP.

El escenario de las elecciones generales, que se celebrarán en diciembre, tiene pocas similitudes con el caso catalán. Pero el resultado del 27-S apunta algunas tendencias. La primera es la consolidación de Ciudadanos en Cataluña, que ha superado al PP. Inés Arrimadas, con el 17,95 por ciento de los votos (25 diputados), ha mejorado el resultado de Albert Rivera en 2012: 7,85 por ciento y 9 escaños.

Este resultado supone un balón de oxígeno para Rivera, cuya formación se ha estancado en la franja del 11 por ciento en las últimas encuestas, en cuarto lugar. El PP, pese al revés de Xavier García Albiol —ha perdido 8 diputados—, tratará de aprovechar el discurso constitucionalista mantenido en las últimas semanas de cara a las generales.Mariano Rajoyconfía en recuperar en otras regiones contrarias al discurso separatista el apoyo perdido en Cataluña. Los sondeos colocan al PP en primer lugar, pero muy lejos (16 puntos) de la mayoría absoluta de 2011.

La otra batalla se juega en la izquierda. Catalunya Sí que es Pot, la coalición formada por ICV, EUiA, Equo y Podemos, ha fracasado de forma rotunda. Solo han convencido al 8,92 por ciento de los catalanes —11 diputados—. ICV logró en 2012 13 escaños gracias al 9,90 por ciento de los votos. Pablo Iglesias ya había reconocido que Cataluña es la región más difícil para ellos, puesto que la campaña ha girado en torno a la independencia y no sobre cuestiones sociales, pero el resultado está claramente por debajo de sus previsiones.

El PSOE ha obtenido el peor resultado de su historia, tanto en porcentaje de votos como en escaños pese a la continua presencia en Cataluña de Pedro Sánchez. La vía federal solo le ha servido al PSOE para encarar las elecciones generales por delante de Podemos. El PSC ha superado en casi cuatro puntos a Catalunya Sí que es Pot y en cinco escaños.La encuesta del CIS de julio para las generales distancia en más de 9 puntos al PSOE de Podemos, que ya no solo se desinfla en los sondeos. También en las urnas.