Vueling promete que no cancelará más rutas y asegura que está operando con normalidad

El presidente de Vueling, Javier Sánchez-Prieto, ha asegurado hoy que la compañía está operando con normalidad, tras el caos del primer fin de semana de julio, y no prevé más cancelaciones de rutas para mejorar su operativa aparte de las tres nocturnas ya anunciadas, a Vilna, Rabat y Moscú.

En una conferencia telefónica con motivo de la publicación de los resultados de IAG, grupo al que pertenece la aerolínea catalana, Sánchez-Prieto ha subrayado que la mayoría de los vuelos opera normalmente y que algunos días de una puntualidad más baja que ha tenido Vueling en las últimas semanas se deben "básicamente" a algunos incidentes puntuales. Una de las medidas que ha tomado la compañía para mejorar su operativa ha sido ajustar algunos horarios en algunas de sus rutas, donde tenía más de cuatro o cinco frecuencias diarias.

La compañía ha movido algunos vuelos del horario y ha realojado a los pasajeros en otros disponibles, lo que "nos permite tener un poco más de hueco en el programa, pero sin tener que perjudicar a nuestros pasajeros más allá de un cambio de horario que en la mayoría de los casos es de una hora o dos horas y todo el mundo está siendo avisado con suficiente tiempo de antelación", ha detallado.

La compañía permite a todo el mundo hacer cambios y reembolsos y "la verdad es que por ahora está funcionando bien y no hemos tenido problemas con los pasajeros", ha recalcado. Vueling ha incorporado, asimismo, "algo más de recursos en términos tanto de aviones como de personal" y está volando "aproximadamente con tres aviones más" de los que tenía previsto.

En cuanto al personal, ha llegado a un acuerdo con los sindicatos para poder contar con más disponibilidad de pilotos y tripulantes de cabina (TCP). Durante el primer semestre del año, Vueling multiplicó por diez sus pérdidas operativas, hasta los 54 millones de euros frente a 5 millones de hace un año, lo que su presidente ha achacado a la fecha de la celebración de la Semana Santa (este año ha caído en marzo), el tipo de cambio, los atentados terroristas y las huelgas del control del tráfico aéreo en Europa que han obligado a la compañía a "incurrir en costes adicionales".

Ha añadido que, como consecuencia fundamentalmente de los problemas en el control del tráfico aéreo en Europa y de puntualidad, "hemos tenido que incorporar más comandantes a la plantilla un poco antes de verano, en mayo y junio, lo que explica en parte las diferencias entre ambos resultados".