El turismo ya genera el 20% de los empleos que se crean en España

El turismo es, sin duda, uno de los motores con más fuerza de la economía española y el verano de 2016 promete rememorarse en el sector como un año récord. La inestabilidad política en el Mediterráneo ha tenido como consecuencia un incremento de las llegadas de turistas extranjeros en España, lo que a su vez se ha dejado notar en la creación de empleo del sector. Así, con el cartel de «completo» colgado en casi todos los destinos, las actividades turísticas se han convertido en las responsables de dos de cada diez empleos que se generaron en nuestro país en el último año.

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Según los últimos datos de la Seguridad Social, los afiliados registrados en actividades relacionadas directamente con el turismo —transporte aéreo, agencias de viajes, alojamiento, restauración y entretenimiento— aumentaron en 41.000 personas durante el pasado mes de junio, lo que supone casi la mitad del incremento registrado en esa fecha para el total de la economía.

En términos interanuales, este número supera ya las 100.000 personas (61.642 correspondientes a la restauración y 23.456 al alojamiento), lo que supone el 20% de todo el empleo generado en la economía nacional durante los últimos doce meses.

La conclusión que desprenden estos datos, según un informe elaborado por Analistas Financieros Internacionales (Afi), es incuestionable: «El mercado laboral está anticipando una excelente campaña de verano, mejor incluso que la del año pasado».

Además del tradicional atractivo de nuestras playas, el clima, la gastronomía y la extensa oferta cultural hay que mirar fuera de nuestras fronteras para encontrar la causa del mayor número de llegadas. Y es que los conflictos en buena parte de nuestros competidores del arco Mediterráneo, como son Egipto Túnez y Turquía, han jugado muy a favor de España a la hora de seleccionar un destino de vacaciones este verano, según los expertos.

Turquía, en horas bajas

La asociación turística Exceltur calcula que estos tres países han perdido entre cuatro y cinco millones de turistas en los cinco primeros meses del año. En el mismo perido, según los cálculos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la entrada de visitantes extranjeros en España se incrementó en 2,7 millones de personas con respecto al año anterior. «Se trata de un trasvase directo entre competidores. No hay que olvidar que Turquía, que en 2015 recibió unos 36 millones de turistas, es el principal rival de la industria turística española en el Mediterráneo», aseguran desde Afi.

Esto ha hecho que el número de pernoctaciones registradas en los primeros meses del año se haya incrementado hasta los 140 millones, muy por encima de la tendencia en los últimos diez años, en los que el alza solía oscilar entre los 115 y los 125 millones. «De manera preliminar, el incremento de actividad en el sector turístico se puede estimar en torno al 10% interanual», relata el documento titulado «Turismo en España: al sol que más calienta». «Este incremento responde fundamentalmente a la demanda externa, fruto de la recuperación del cuadro macroeconómico en la zona euro, pero sobre todo a la mencionada inestabilidad geopolítica en la cuenca mediterránea», explican los analistas. Además, un importante foco de incertidumbre que se cernía sobre el sector, el Brexit, queda, por lo pronto, aplazado a la próxima temporada ya que los turistas británicos suelen reservar sus viajes a España con mucha antelación.

El único punto negro que se observa actualmente en el sector es el relacionado con el gasto de los visitantes. Y es que aunque el desembolso que hacen los visitantes durante su estancia en nuestro país ha logrado mantener una tendencia al alza, lo cierto es que no lo ha hecho en la misma medida que el número de pernoctaciones. Según los último registros de la Balanza de Pagos de la economía española, los ingresos derivados del turismo habrían crecido en torno al 5% interanual en los cuatro primeros meses del año. La cifra crece hasta el 8,2% según la encuesta Egatur que publica el INE y que tiene en cuenta los datos hasta el mes de junio. El alza sigue lejos, en cualquier caso, del 10% interanual que han venido experimentando las pernoctaciones. «La información estadística disponible apunta a la disminución de la estancia media como causa principal de la reducción del ingreso medio por turista y, solo en menor medida, a la evolución del gasto medio por persona y día, algo que viene siendo objeto de preocupación en el sector desde 2012», aseguran los analistas. Como fuere, el turismo, que ya jugó un papel clave en los años de la crisis, lo hace ahora en el camino hacia la recuperación y se espera que crezca a tasas más elevadas que el conjunto de la economía.