Telefónica: El secreto está en la... «tele»... ¿Modelo Movistar o Netflix?

Las opciones pasaban por invertir en una red fija o comprar un operador de fijo, algo tremendamente caro que no le iba a ir nada bien para su ya abultadísima, de nuevo, deuda. Eso, o vender O2

Madrid Actualizado: Guardar
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No hay mal que por bien no venga. Un dicho que a muchos les vendrá bien creer. O confiar en que sea tal cual. Seguro que así lo están «reflexionando» en la sede de Telefónica. Porque tras la decisión de Bruselas -por cierto, más que descontada por la mayoría- de prohibir la venta de su filial británica O2 a la china Hutchison, se están replanteando qué hacer con ella, e incluso se están pensando, al hilo de lo ocurrido, y de sus porqués, si abrir o no el debate de algún que otro punto en su estrategia de futuro negocio.

Pues bien, el caso es que en Reino Unido el negocio de la primera operadora española de «telefonía convergente», no iba «ni pa’lante ni pa’trás».

¡Y eso que va bien! No en vano, la española es el líder británico de telefonía móvil, pero al no contar con red de ADSL y fibra no puede vender paquetes integrales (fijo, móvil, internet y televisión en la misma factura) por lo que tiene menor capacidad competitiva. Sus opciones pasaban por invertir en una red fija o comprar un operador de fijo, algo tremendamente caro que no le iba a ir nada bien para su ya abultadísima, de nuevo, deuda. Eso, o vender O2. Blanco y en botella. Su ya expresidente, César Alierta, se decantó por la última opción, porque la venta le permitiría reducir sus 50.000 millones de deuda, en alrededor de 13.000 millones. ¡Ahí es nada!

Pero... a los británicos como que mucha gracia los chinos no les hacen. Lo que se dice «feeling» entre ambos «pueblos», pues va a ser que no, la verdad. De hecho, queriendo o no -supongo que más bien «sin querer» claro- a la reina Isabel II la pillaron los micrófonos, digamos, en un «renuncio».

El mercado español es el más avanzado de Europa en cuanto a ofertas de servicios convergentes de las telecos (fijo, móvil, internet y televisión). Y en ese mercado, Telefónica es la que lleva la delantera, con una amplia oferta televisiva, apoyada en una extensa red de fibra óptica hasta el hogar.

Por eso, cuando el cofundador y Ceo de Netflix, Reed Hastings (en la imagen) decidió comenzar a operar en España, firmó una alianza con Vodafone. Hastings es consciente de la implantación de las ofertas convergentes de Telefónica, y no podía arriesgarse a comenzar en solitario en el mercado más maduro del continente. De hecho, no se descarta que llegue a acuerdos adicionales con otros operadores.

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