La presentación de la memoria anual de la Fundación Botín,
La presentación de la memoria anual de la Fundación Botín,

«Mind the gap», o cómo la Fundación Botín acerca distancias entre Ciencia y empresas

La institución invirtió 34,8 millones de euros en proyectos sociales, 400.000 euros más que el año anterior. El proyecto «Mind the gap» ayuda a científicos españoles a transformar sus descubrimientos en servicios y productos a través de la transferencia tecnológica

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El presidente de la Fundación Botín, Javier Botín, ha presentado este jueves la memoria anual de la institución, en la que destacan los 34,8 millones de euros que invirtieron durante el pasado ejercicio. Una marca que supera en 400.000 euros a la del año 2014.

No sólo mejoran la cifra de inversión, sino que también lo hace la eficiencia a la hora de trabajar por y para la sociedad. «Hemos desarrollado sistemas de medición de impacto cada vez más precisos –explicó el presidente de la Fundación– colaborando más con otras organizaciones, innovando y buscando el equilibrio entre perseguir objetivos a largo plazo sin dejar de responder a los retos del momento».

Una buena muestra de este compromiso por medir el impacto de los proyectos es la iniciativa Nansaemprende.

En cinco años de actividad, se han creado 32 empresas, se esperan abrir otras 14, y la facturación de todas ellas llega al millón y medio de euros. Además emplea de forma directa a 73 personas.

Pero sin duda el mayor ejemplo de eficiencia es el proyecto Mind the Gap. Esta iniciativa, en la que la Fundación lleva trabajando desde hace seis años, está ayudando a algunos de los mejores científicos españoles en biomedicina a convertir sus descubrimientos en productos y servicios que generen riqueza. La gran novedad en este año 2015 es que las nuevas seis empresas que se pondrán en marcha contarán con inversores privados. Una forma de innovar a través de un modelo colaborativo entre instituciones públicas, sociales y privadas, que además de desarrollo social pueden generar retorno para los inversores. En palabras de Javier Botín «este nuevo modelo permite multiplicar por seis el impacto social de cada euro invertido». A este respecto Francisco J. Moreno, director del área de Ciencia de la Fundación, ha asegurado que el 60% ya es financiación externa.

La eficiencia se demuestra también en que el 90% de las iniciativas a las que ayudan en su desarrollo siguen adelante por su cuenta. «Cuando las empresas son viables nosotros nos salimos», explicó Javier Botín en rueda de prensa: «Nuestro objetivo no es ganar dinero, es la filantropía. Y si obtenemos plusvalías las reinvertimos».

«Más de entre los mejores» es el lema de otro de los proyectos punteros: el Programa para el Fortalecimiento de la Función Pública en America Latina. 32 universitarios del continente, de entre más de 5000 solicitantes, disfrutaron de una beca que les lleva por la Universidad de Brown, les trae a España y acaban en Brasil con el objetivo de crear redes que fortalezcan a las sociedades de América Latina a través de sus instituciones públicas.

El Centro Botín, más cerca

El proyecto más importante de la Fundación Botín, el que, una vez finalizada su construcción, se convertirá en un lugar de referencia de Santander y un potenciador de la riqueza y el desarrollo social de toda Cantabria es el Centro Botín, la joya de la corona, la iniciativa por la que se lleva años trabajando para su puesta a punto.

Sin plazo previsto para su inauguración completa, el presidente de la Fundación presentó el estado de las obras que avanzan a buen ritmo. Según sus palabras, lo más importante para terminar es el Pachinko, parte de la fachada, algunas instalaciones y el interior de la parte este donde se ubicará el auditorio que será pieza central. Además del entorno del propio Centro.

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