La industria de los bienes de equipo culmina su rearme y se acerca ya a las ventas de 2007

La facturación creció un 3% el año pasado impulsada por la recuperación de la demanda interna

AFP
Maribel Núñez

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Corren buenos tiempos para la industria. Este puede ser el titular que mejor define la situación por la que atraviesa la industria que fabrica los bienes de equipo en España, la maquinaria necesaria para la fabricación y construcción de productos y todo tipo de aparatos que, en muchos casos, sirven para producir otros bienes.

Esta industria (que es algo así como el equivalente en economia a la sangre para el cuerpo humano, porque si ella no está en buen estado de salud es síntoma de parálisis), facturó en 2016 53.300 millones de euros, lo que supone un aumento de un 3,1% en relación a 2015 y, en términos relativos, supone ya el 86,4% de la facturación de 2007, el año previo al estallido de la crisis. Se trata del cuarto año consecutivo de subida de la facturación para este sector. Para hacernos a la idea de lo que representan los bienes de equipo y de su nivel de competitividad, exportaron el 68% del total de la producción y representan ya el 14% del total de la exportación española.

Medio millón de empleos

Estos buenos datos, según la patronal de esta industria, Sercobe, son fruto de que se ha producido un alza de un 7,5% del consumo de estos productos en el mercado interior, lo que ha hecho posible que se crearan un 2,1% más de empleos directos, tres décimas por encima del aumento registrado en 2015. De esta forma, las empresas del sector cerraron el pasado ejercicio con cerca de 265.000 empleos directos, que consolida una cifra aproximada de 500.000 entre empleos directos e indirectos.

Para 2017, esta industria prevé aumentar las ventas un 3%, en línea con la subida prevista del PIB

La nota menos positiva la pone la exportación de estos productos, que registró un ligero descenso del 2,4% hasta los 35.900 millones de euros, frente al alza del 3,1% registrada en 2015, equivalente a 36.800 millones de euros. El 70% de las ventas al extranjero se dirigieron a los países más desarrollados de la Unión Europea, a Estados Unidos y Canadá donde, según Sercobe, «tecnología, calidad, fiabilidad y precio son los principales argumentos».

Pero España no solo exporta bienes de equipo sino que, fruto de la consolidación de la recuperación económica, también importa en este caso por un importe un 5,1% superior al del año 2015, hasta alcanzar la cifra de 46.700 millones de euros. En total, las importaciones de estos productos suponen ya el 17% de la importación total, un punto porcentual superior al peso que tenía en el año 2015.

Como en años anteriores, la proximidad manda a la hora de exportar y Francia, como en muchos otros productos, es el principal país de destino de nuestra producción de bienes de equipo, en este caso con el 12,8% del total, seguida de Alemania, con el 8,6% y Reino Unido, con el 8,2%. Al mismo tiempo Alemania fue el primer proveedor, con el 19,1% de las importaciones, seguido de China, con el 13,2%, de Francia, con el 9,9% y de Italia, con el 8,1%.

Esta buena marcha del año pasado en esta industria se tradujo en el correspondiente alza del beneficio, en concreto de un 2,2%, lo que permitió a las empresas destinar a invesiones propias en activos productivos el 3,5% de la facturación. Según Sercobe «el aumento del 4% sobre las inversiones realizadas en 2015 refleja los continuos esfuerzos de las compañías por mejorar la competitividad en un entorno marcado por la presión sobre los precios a nivel internacional».

Contención de precios

Al contrario de lo que suele suceder la recuperación de la demanda, tanto interna como exterior, no ha traído consigo un aumento de los precios en este sector. A nadie se le escapa que la potente competencia de China, sobre todo por sus bajos costes de fabricación, está haciendo que todos los productores europeos, y entre ellos los españoles, se miren muy mucho antes de subir los precios de venta. En este contexto, los bienes de equipo tan solo subieron sus precios en 2016 un tímido 0,4%, nada menos que cuatro veces inferior al registrado por el conjunto de la economía española, que cerró con un alza de precios de un 1,6%.

Los bienes de equipo tan solo subieron sus precios en 2016 un tímido 0,4%

Y si 2016 fue bueno, ¿cuál es la previsión para 2017 en esta industria? Pues muy positiva, ya que los productores de bienes de equipo esperan un ejercicio 2017 favorable, con un aumento de la facturación del entorno al 3% y por tanto en línea con el resto de la economía, aunque las últimas previsiones la sitúan al alza incluso algo por encima del mencionado umbral.

La tecnología, factor clave

La clausura de la asamblea anual de Sercobe, que tuvo lugar hace unos días en Madrid, contó con la presencia de la secretaria de Estado de Comercio, María Luisa Poncela, quien destacó que «la industria de bienes de equipo es un sector estratégico ya que aglutina casi el 20% de las exportaciones españolas, y es fundamental desde el punto de vista de la tecnología ya que este es un elemento de competitividad, debido a que las empresas españolas ya no tienen mucho margen vía precios ni costes unitarios». Además, añadió, «tenemos que seguir trabajando por ser más sofisticados en nuestros productos, en ir subiendo en la escalera del conocimiento para poder diferenciarnos cada vez más de los países emergentes que vienen detrás».

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