Hacienda prevé que los ingresos por IRPF crezcan seis veces más que los sueldos
La CEOE no cree que la recaudación se ajuste a las cuentas, que fían el cumplimiento fiscal a un mayor avance del PIB
En los Presupuestos Generales de 2018, que hoy el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, llevará al Congreso de los Diputados para que arranque su tramitación parlamentaria, el Gobierno no solo determina su hoja de ruta económica con todo detalle, sino que también trata de cuadrar los ingresos y los gastos con el menor desfase posible. En estas cuentas, el Ejecutivo calcula que el déficit bajará del 3,1% al 2,2% del PIB pese a la mayor subida de sueldos públicos desde 2009, que se suma a las rebajas fiscales, el aumento del 16,5% de la inversión en infraestructuras y los guiños a pensionistas. Ello se debe a que los ingresos tributarios crecerán un 6%, 12.000 millones más, hasta alcanzar la cota histórica de los 210.015 millones de euros .
Noticias relacionadas
Esta previsión está encabezada por la recaudación por IRPF, el principal impuesto del Reino con unos ingresos de 82.056 millones el próximo año, que a ojos del Gobierno crecerá un 6,5%, una décima más que en 2017 y el mayor aumento desde 2006, el punto álgido de la burbuja inmobiliaria . De cumplirse las previsiones del Ejecutivo, los ingresos por IRPF crecerían seis veces más de lo que estima que aumentarán los sueldos este año, un 1,1%.
De esta forma, si se cumple la estimación de aumento salarial del Gobierno, los trabajadores volverán a perder poder adquisitivo , ya que la mayor parte de los organismos sitúan la inflación este año en el 1,5%, mientras que el propio Ejecutivo cifra el deflactor del consumo privado en el 1,4%. El Gobierno ya contemplaba en el plan presupuestario que remitió a Bruselas en octubre de 2017 que los salarios subirían un 1,1% en 2017 y 2018, si bien el año pasado finalmente crecieron un escueto 0,14%. Entre entonces y ahora, el Ejecutivo acordó en marzo con los sindicatos la subida de entre un 1,75% y un 1,95% para este año de los sueldos públicos.
«El hecho de que se haya mantenido la previsión de la evolución de la remuneración por asalariado en 1,1% para 2018 implica que el Gobierno no sólo espera que no se produzca una traslación hacia el sector privado, sino que este último compense dicho incremento», avisa la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) en su último informe sobre los Presupuestos. Ello se traduce en una « revisión a la baja» del aumento salarial del sector privado para este año, pese a que lo lógico es que las empresas tomen de referencia lo que ha ocurrido en el sector público.
Pese a que los sueldos no crecerán con fuerza y el empleo aumentará con menos brío que en 2017 -un 2,5% frente al 2,8% de entonces-, el Gobierno espera que el IRPF aumente sus ingresos más que el año pasado pese a que en dicho año la economía creció un 3,1% -frente al 2,7% que pronostica el Ejecutivo para 2018-, y a que este ejercicio se aprobará la rebaja del Impuesto sobre la Renta apalabrada con Ciudadanos, que restará a las arcas públicas 2.000 millones. «Vemos muy difícil que se cumpla la previsión de recaudación. Salvo en 2010, en los últimos diez años siempre se ha incumplido la estimación de ingresos. El incremento del Impuesto sobre la Renta debe venir por l a creación de empleo , de salarios medios y altos, ya que los tramos menores a 12.000 euros no tributan por IRPF», apunta Bernardo Soto, responsable fiscal de CEOE.
Errores en las estimaciones
Desde la patronal recuerdan los desvíos pasados a la hora de estimar los ingresos. De media, desde 2012, los presupuestos han inflado los ingresos en 4.695 millones cada año. Si bien parte de ello se explica porque la actividad cayó más de lo previsto en años como 2012 o 2013, el año con un mayor desvío fue 2016: la Airef calcula que el error fue de 28.000 millones. El Gobierno se vio obligado a subir los impuestos a las empresas , a través de un alza de sus pagos fraccionados, en octubre, por lo que el desvío se logró reducir hasta los 7.271 millones. «Esperamos que no vuelva a ocurrir algo parecido», confía Soto.
«Nos parece una previsión optimista: los empleados que se incorporan al mercado laboral cobran menos que lo que lo abandonan. Nosotros apostaríamos más bien por un alza de los ingresos de IRPF del entorno del 5 o el 5,5%. El gran factor es el crecimiento del PIB, donde cada vez hay más probabilidad de que se acerque al 3% y esté incluso por encima », abunda Miguel Cardoso economista jefe para España de BBVA Research. La Airef ve este escenario como el más probable. El Gobierno confía en privado en que la economía crecerá a un ritmo similar que en 2017, pese a que opte por pecar de prudente en sus previsiones para así irlas mejorando poco a poco.
El d espertar de la inflación es otro pilar en el que confía el Gobierno: al incluirla, el PIB nominal crecerá un 4,3% en 2018, frente al 4% de 2017. También influye la reducción de la economía sumergida ante la recuperación: las bases imponibles en IRPF aumentaron un 4,2% en 2017, más que la economía. Del éxito o fracaso de la previsión de ingresos dependerá que España cumpla el déficit con Bruselas en año electoral, antes de que se den cita comicios autonómicos, municipales y europeos.
