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Los especuladores bajistas apuestan 6.300 millones en la Bolsa española

Cellnex, OHL y Popular, donde más aumentó el asedio de los "hedge funds"

MADRID Actualizado: Guardar
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En un 2016 marcado por la volatilidad y la inquietud en los parqués internacionales los inversores bajistas –aquellos que apuestan por el descenso de los títulos de un valor– han acumulado posiciones especulativas en las sociedades cotizadas españolas por valor de más de 6.300 millones de euros, según los datos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) recogidos por ABC.

A la incertidumbre de la economía china, la parálisis política española y los rescoldos del desplome del precio del petróleo se unieron, en la segunda mitad del año, el referéndum favorable al Brexit y la sorpresiva elección de Donald Trump en EE.UU., que por su promesa de eliminación de barreras regulatorias y sus medidas ultraproteccionistas para la promoción de la industria estadounidense supuso un revulsivo para Wall Street.

Todo ello dio lugar a un caldo de cultivo idóneo para este tipo de fondos de alto riesgo, que piden prestadas acciones a un tercero, las venden a otro inversor con el propósito de que se abaraten a corto plazo y finalmente las recompran, de modo que obtienen como beneficio la diferencia de precio de los títulos.

En concreto, los invesores especulativos desembolsaron en posiciones cortas cerca de 6.306,5 millones de euros en las firmas del Ibex, el mercado continuo y el Mercado Alternativo Bursátil (MAB). Esta cifra resulta ligeramente inferior, en un 0,10%, a la de 2015 (6.313 millones de euros).

Cellnex, la participada de Abertis para las infraestructuras terrestres de telecomunicaciones, que debutó en el Ibex el pasado mes de julio, ha sido la cotizada española en la que más se intensificó el asedio de los «hedge funds»(fondos de alto riesgo):las posiciones bajistas se incrementaron en 5,69 puntos porcentuales hasta representar un 6,73% del capital, frente al 1,04% que tenían en sus manos al cierre de 2015. En concreto, invirtieron 171 millones de euros más, con el fondo estadounidense AQR Capital a la cabeza, que aglutinó cerca de un 2,5% del capital. Le siguieron la también norteamericana Arrowstreet Capital y la británica AHL. La empresa española no pudo soportar la presión de estas sociedades especuladoras y concluyó 2016 con una caída en el parqué del 20,7%.

Aunque las apuestas de los bajistas, algunas veces, se deben a asedios que no están estrictamente justificados teniendo en cuenta la evolución bursátil o los fundamentos de la compañía, en el caso de Cellnex se interpreta, en parte, como una ofensiva contra las compañías más endeudadas ante la perspectiva del encarecimiento de los préstamos por la subida de tipos de interés enEE.UU. Cellnex es una compañía que soporta una deuda neta de 1.035 millones –según los datos correspondientes al tercer trimestre del año–, una cifra que arroja a final del ejercicio 2016 una ratio de 4,5 veces entre su pasivo y el Ebitda (resultado bruto de explotación).

Negocios como el de la firma dirigida por Tobías Martínez, consejero delegado de Cellnex, requieren una «importante inversión inicial», lo que incrementa, necesariamente, su volumen de endeudamiento», explica Sergio Puente, analista del «broker» XTB España. Por tanto, ante la perspectiva de una subida generalizada de tipos de interés, como sucedió en diciembre cuando la Reserva Federal estadounidense anunció un incremento en 25 puntos básicos, muchos «hedge funds» aprovecharon para redoblar su apuesta especulativa. «Cuando empezaron a surgir rumores reales de que se podían subir los tipos a corto y medio plazo, las posiciones bajistas se concentraron en las empresas que dependen más de la adquisición de deuda», concluye Puente.

El abultado pasivo también es una de las razones que explican las posiciones cortas en las compañías de construcción, como OHL, que además ha vivido un año intenso de transformación con la renovación de su consejo directivo y, sobre todo, las dudas expuestas por las agencias de «rating»sobre su solvencia y su capacidad de generación de caja. El desplome de sus acciones, que en el último año perdió más de un 26%de su valor bursátil, benefició a fondos como Blackrock o Citadel, que en el segundo semestre del año llegaron a hacerse, respectivamente, con posiciones cercanas al 0,5% del capital.

Otro de los grandes protagonistas fue Banco Popular, sometido a una tormenta perfecta (debilidad en Bolsa del sector bancario por la política monteria del Banco Central Europeo y la devolución de las claúsulas suelo, rumores sobre su compra por parte de otras entidades y la remodelación de su cúpula ejecutiva, entre otros). Las posiciones bajistas representaron a final de año un 9,1% de su capital, cerca de 350,6 millones.

Los expertos creen que este hecho, el que haya sido presa de los inversores bajistas, paradójicamente, se puede volver favorable al Popular ya que si la situación de la entidad mejora no tendrán más remedio que deshacer posiciones.

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