Los bajos precios y la caída del paro han impulsado el consumo en España
Los bajos precios y la caída del paro han impulsado el consumo en España - REUTERS

La cara positiva de la «deflación»: los españoles aprovechan los precios bajos para comprar

Los consumidores no parecen haber retrasado sus decisiones de compra pese a que el IPC ya encadena siete meses de tasas negativas

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

De los libros de Economía se desgrana que la deflación -el declive generalizado y continuado de los precios- tiene un efecto negativo sobre el consumo ya que por las expectativas de futuras bajadas de precios se aplazan las compras y en consecuencia se reduce la producción y el empleo. Sin embargo, el ejemplo real de lo que está sucediendo en España contradice esta teoría económica, tal y como pone de manifesto un articulista del portal de noticias Bloomberg.

En opinión de Mark Gilbert, columnista de Bloomberg, la caída del paro en España ha conllevado que «los consumidores aprovechen los bajos precios para comprar». El IPC, que se situó en el -0,6% en julio, ha encadenado siete meses de tasas negativas tras arrancar el año en el -0,3%.

Sin embargo, los españoles no parecen haber retrasado sus decisiones de compra. El dato del comercio minorista de julio revela que las ventas aumentaron un 3,1% y que el sector lleva encadenando 23 meses seguidos al alza. Además, las ventas del comercio han acumulado una subida del 4,7% en lo que llevamos de año. Además, el gasto en consumo final de los hogares experimentó un crecimiento anual del 3,6% en el segundo trimestre, según los datos hechos públicos esta semana por el INE.

Para el autor de Bloomberg, este comportamiento se explica por la caída de la tasa de paro al 20% desde el nivel récord del 26% que marcó en 2013. De hecho, un estudio de la OCDE relaciona las subidas en la tasa de empleo con un repunte del consumo.

«Pasar de lo específico a lo general es siempre arriesgado. Lo que está sucediendo en España puede deberse a sus circunstancias particulares y puede no ser aplicable a otro país. Sin embargo, la evidencia económica en España hace que uno se pregunte si la preocupación por la deflación - y la lucha global sin precedentes para evitar ese fenómeno - va a llegar a ser un ejemplo de mucho ruido y pocas nueces», sentencia Mark Gilbert.

Ver los comentarios