Bruselas asegura que el CETA beneficia a 5.449 empresas españolas y apoya 32.000 empleos

La Comisión Europea (CE) indicó hoy que el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y Canadá (CETA) beneficia a 5.449 empresas españolas que exportan a ese país y apoya 32.000 puestos de trabajo, de lo que ha puesto como ejemplo a Murcia por vender allí ginebra, vinagre y pimientos.

Estas cifras se recogen en la nueva herramienta que el Ejecutivo comunitario puso en marcha hoy en internet para que los ciudadanos de los Veintiocho puedan consultar qué impacto tiene en sus países y ciudades el acuerdo comercial firmado el pasado octubre.

Según estos datos, 5.449 empresas españolas exportan bienes y servicios a Canadá y, de ellas, el 91 % son pymes. Estas exportaciones, indica Bruselas, ayudan a sostener 32.000 puestos de trabajo en el país, mientras que en el conjunto de la UE son 865.000 empleos los que se benefician del comercio bilateral.

La herramienta, que a través de un mapa permite consultar el número de compañías exportadoras por región y provincia, revela que la mayor parte de estas se encuentran en Cataluña, la Comunidad Valenciana y Madrid.

A modo de ejemplo, Bruselas señala que desde Vitoria se exportan a Canadá componentes de ascensores y aeroplanos, así como frutas, mientras que desde Girona se venden productos cárnicos derivados del cerdo, hornos y vinos y desde Murcia ginebra, vinagre y pimientos.

Si se compara con otros países de la Unión Europea, España es el quinto país en número de empresas exportadoras a Canadá, así como en términos de empleos apoyados por el CETA.

De acuerdo con los datos de la CE, Italia es el Estado con mayor número de empresas exportadoras a Canadá, 13.147 compañías, seguida de Reino Unido (10.570 empresas), Alemania (10.460) y Francia (9.732).

En términos de empleo, sin embargo, Reino Unido sería la más beneficiada por el CETA, con 240.000 empleos apoyados por el acuerdo, seguida de Alemania (141.000 puestos de trabajo), Francia (77.000) e Italia (63.000).

Canadá y la Unión Europea firmaron el CETA en octubre, y el Parlamento Europeo tiene previsto votar para darle visto bueno este mes, tras lo cual entraría en vigor de forma provisional en abril a la espera de que lo ratifiquen todos los parlamentos nacionales, quienes, de rechazarlo, impedirían que pueda aplicarse definitivamente.