BBVA, disponible a cualquier hora y en cualquier lugar

Las nuevas tecnologías han transformado la relación entre bancos y clientes. Los dispositivos móviles se han sumado a la oficina tradicional como canal de comunicación y han sentado las bases para una relación más eficiente y, sobre todo, más cómoda para los consumidores.

Realizar compras a través del móvil o contar con una firma electrónica son operaciones que hasta hace poco tiempo eran inconcebibles. Sin embargo, algunas entidades bancarias se han apoyado en estas nuevas tecnologías para simplificar su relación con el cliente y han puesto en marcha prestaciones inéditas en el mercado.

Es el caso de BBVA, una de las entidades que ha apostado en mayor medida por la banca digital, adaptándose a los nuevos hábitos de sus consumidores.

Es lo que en el banco han denominado «La revolución de las pequeñas cosas», innovaciones que han desarrollado una nueva comunicación con sus clientes.

Se trata de una campaña que muestra las ventajas de los servicios bancarios ya disponibles. Así, mediante BBVA Contigo cualquier cliente puede llamar o escribir un correo electrónico a su gestor remoto para ser asesorado en cualquier gestión del mismo modo que lo hace un gestor tradicional.

El banco también permite descargar las tarjetas de crédito en BBVA Wallet y pagar con ellas desde el móvil, así como firmar sus contratos a distancia de forma rápida y segura mediante la firma diferida. La «Revolución de las Pequeñas Cosas» también permite gestionar desde el móvil el uso las tarjetas de crédito y decidir cuándo apagarlas o encenderlas. Un cliente puede además mantener desactivada su tarjeta solo para pagos online y activada para compras físicas.

El avance digital del banco complementa los servicios presenciales gracias a un «modelo de distribución mix» entre el banco físico, el telefónico y el «online» De hecho, desde noviembre los gestores de BBVA Contigo están integrados en las principales oficinas (Centro de Banca de Clientes) junto a los equipos de la red. Este nuevo modelo está implantado ya en el 55% de las oficinas principales previstas en España.

La banca digital no supone el cierre de las oficinas tradicionales. Crea, por el contrario, un nuevo modelo que combina el canal digital con el físico sumando flexibilidad y sencillez.