Torre de Abengoa
Torre de Abengoa - REUTERS

Abengoa llega a un principio de acuerdo con la banca y los bonistas

El 55% del capital de la compañía pasará a manos de los que aporten esa nueva inyección de liquidez

SEVILLA Actualizado: Guardar
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La banca acreedora y los bonistas de Abengoa han alcanzado un principio de acuerdo para la refinanciación de la compañía que permitiría esquivar el concurso de acreedores. El acuerdo, por el cual los acreedores tomarán la mayoría del capital, mientras que los actuales accionistas verán diluida su participación al 5%, deberá ahora ser desarrollado y presentado al resto de acreedores para buscar que sea refrendado antes del 28 de marzo por el 75% de los prestamistas del grupo que es necesario para evitar el concurso, según EP.

KPMG, la firma encargada de desarrollar el plan de viabilidad global, ha planteado que los acreedores de Abengoa inyecten entre 1.500 millones y 1.800 millones de euros en la compañía como parte del plan de refinanciación para evitar que la empresa entre en concurso de acreedores.

El proceso de negociación se desbloqueó después de que el principal accionista de Abengoa, Felipe Benjumea, desistiera en sus intenciones de mantener una participación de control en la Nueva Abengoa.

La aspiración de Benjumea de que los accionistas actuales tuvieran una participación del 12,5% en la Nueva Abengoa, que podría posteriormente verse incrementada hasta el 30% si se cumplía la hoja de ruta establecida en el plan de viabilidad, era considerada «inasumible» por los acreedores.

La inminencia del cierre del acuerdo para el rescate de Abengoa ha llevado a los títulos de la compañía a dispararse en Bolsa, llegando a revalorizarse los títulos B un 145% en las últimas tres sesiones.

Este miércoles, las acciones B de Abengoa caían un 1,92%, hasta los 0,356 euros, mientras que los títulos clase A, que cotizan en menor número en el mercado que las B pero cuentan con mayores derechos de voto, cedían más de un 10%, hasta los 0,79 euros.

Las entidades que integran el G7 representan menos de 25% del total de los 9.500 millones de la deuda corporativa y los bonistas agrupados por la consultora Houlihan Lokey suman un 16%. Es decir: los acreedores con los que negocia Abengoa aglutinan un 40% de la deuda financiera y se necesita la adhesión del 75%. Además hace falta la aquiescencia de tres quintas partes del pasivo total, con lo cual también entran en juego los proveedores. La compañía que preside Antonio Fornieles estaría en el escenario ideal si el reloj no hubiera marcado las horas y el acuerdo preliminar se hubiera alcanzado —como se preveía inicialmente— a principios de febrero. Sin embargo, a 20 días del final del plazo para que concluya el preconcurso, y con el parón laboral de la Semana Santa en medio, es prácticamente imposible cumplir los trámites en los tiempos estipulados. Por ello, en este momento tanto Abengoa como los principales acreedores están estudiando el escenario posterior al 28 de marzo, cuando termine la protección del artículo 5 bis de la Ley Concursal en pleno proceso de obtención de adhesiones para evitar el concurso.

La norma permite al deudor que se halla en una situación de insolvencia un margen de cuatro meses para negociar una propuesta anticipada de convenio y evitar el concurso, sin embargo, a partir de ahí cualquier acreedor puede instar el concurso necesario. Tanto la compañía como los acreedores esperan que el proceso llegue en un momento de madurez que permita la comprensión de todos los afectados.

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