Audi y Skoda acumulan 3,3 millones de vehículos afectados por el fraude de Volkswagen

Poco a poco, de manera aparentemente desordenada y con cuentagotas, el grupo Volkswagen comienza a concretar los datos de sus 11 millones modelos afectados por el escándalo de la manipulación del sistema de control de emisiones de óxido de nitrógeno. Dos de sus firmas, Audi y Skoda, reconocieron este lunes que, en su conjunto, han comercializado 3,3 millones de vehículos con el «software» fraudulento incorporado en el motor EA 189. [ Consulta aquí si tu vehículo está afectado]

Un portavoz de Audi, según la cadena de televisión germana N-TV, subrayó ayer que 2,1 millones de automóviles de la firma cuentan con el sistema responsable del escándalo que ha golpeado al gigante alemán de la industria del motor. En concreto, se trata de las gamas A1, A3, A4, A5, A6, el Q3, Q5 y el deportivo TT, equipados con los motores turbodiésel de 1,6 y 2 litros.

La firma no especificó los mercados en los que fueron vendidos ni cuándo. Lo que sí recordó la compañía es que, como ha ocurrido en todas las marcas, los últimos coches fabricados cumplen con la legislación europea EU6.

De manera paralela, Skoda avanzó que será necesario que 1,2 millones de sus vehículos también sean llamados a revisión, en declaraciones realizadas por el portavoz de la empresa Jozef Balaz a la agencia pública de noticias checa CTK. "Los propietarios de los vehículos afectados serán citados a los centros autorizados de servicio para realizar las medidas de saneamiento técnicas", explicó. La semana pasada, incluso antes de que se oficializara el nombramiento del nuevo presidente del grupo, Matthias Müller, la filial checa de Volkswagen especificó los vehículos afectados (los Fabia, Roomster, Octavia y Superb fabricados entre 2009 y 2013), aunque no aportó una cifra exacta.

De momento, no se ha hecho pública el listado de los vehículos afectados, aunque la mayor parte de las compañías ya se han pronunciando, dando algunas pinceladas. No es el caso de la española Seat. Por las palabras del ministro alemán de transportes, Alexander Dobrindt, quien indicó que en Europa se investigan aquellos modelos con los motores diésel de 1,6 y 2,0 litros (correspondientes a las ediciones desde 2009 a 2014), se puede colegir que más de 700.000 vehículos de los modelos Ibiza, León, Exeo, Altea y Alhambra están bajo sospecha. En el caso de este último, la planta portuguesa donde se fabrican dichos prototipos ha negado tajantemente haber estado involucrada.

El pasado viernes la firma Volkswagen también informó de que cinco millones de sus modelos se encuentran en la "lista negra": el Golf de la sexta generación, el Passat de la séptima y la primera generación del Tiguan.

Querella de Manos Limpias

La escala internacional del escándalo ha dado lugar a que a VW se le abran frentes judiciales en todos los rincones del planeta. Sólo en EE.UU., las sanciones a las que se enfrenta pueden alcanzar los 18.000 millones de dólares (más de 16.020 millones de euros). En España, el sindicato Manos Limpias presentó una querella en la Audiencia Nacional contra el anterior presidente de Seat, Jürgen Stackmann, que ha sido nombrado para ocupar un puesto de mayor responsabilidad en la sede de la matriz en Wolfsburgo, el máximo responsable de Volkswagen Audi España, Francisco Pérez Botello, y de Volkswagen Navarra, Emilio Sáenz. En una nota, la organización atribuye a los tres directivos presuntos delitos de estafa contra el medio ambiente, falsificación documental, fraude y delito contra la Hacienda Pública.

Lo que no parece correr riesgos, pese a las provisiones que ya ha tenido que realizar el grupo, son las inversiones previstas en nuestro país. La semana pasada Seat garantizó los 3.300 que destinará a Martorell. Del mismo modo, VW explicó al comité de empresa que mantiene las inversiones, de 900 millones en la factoría de Pamplona, cuyo objetivo de producción en 2015 se mantendrá en 299.589 coches.