La presidenta del grupo constructor y de servicios FCC, Esther Alcocer Koplowitz (d), y el consejero delegado de FCC, Juan Béjar (i), durante la Junta de Accionistas de FCC
La presidenta del grupo constructor y de servicios FCC, Esther Alcocer Koplowitz (d), y el consejero delegado de FCC, Juan Béjar (i), durante la Junta de Accionistas de FCC - FCC

Esther Alcocer Koplowitz destaca a Slim como «el mejor compañero de viaje hacia el crecimiento de FCC»

La compañía fija durante su junta de accionistas como prioritario la reducción de su deuda, que asciende a unos 5.000 millones de euros

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FCC ha fijado la reducción de la deuda de unos 5.000 millones de euros que actualmente soporta y abaratar su coste como uno de los objetivos prioritarios en la nueva etapa de crecimiento que actualmente aborda el grupo de construcción y servicios, según indicó su consejero delegado, Juan Béjar.

«Este es el actual campo de batalla nuclear» del grupo tras el proceso de «refundación» que abordó el pasado año, según remarcó Béjar durante su intervención ante la junta general de accionistas de FCC, en referencia a la ampliación de capital con la que el grupo se recapitalizó y Carlos Slim se convirtió en su primer accionista.

Así, el consejero delegado avanzó que los retos del grupo pasan por reducir el coste financiero de 352 millones de euros que actualmente genera la deuda y por recortar su saldo.

El objetivo último es situar la deuda en un importe equivalente a menos de cuatro veces el beneficio bruto de explotación (Ebitda) de la empresa, esto es, en el entorno de los 3.200 millones de euros.

Béjar reiteró que una vez que se logre este objetivo, para el que no marcó un plazo de ejecución, FCC «se planteará el gran reto de recuperar el pago de dividendo a sus accionistas», que la compañía tiene suspendido desde 2013, cuando lanzó el plan de saneamiento que culminó el pasado año.

Inversión en crecimiento

El primer ejecutivo de la compañía destacó no obstante que la reducción del pasivo que la compañía ya ha acometido en los últimos años ha permitido que la empresa pueda invertir en su crecimiento en torno a unos 400 millones de euros al año.

En virtud de la nueva estrategia de negocio de la empresa, el grueso de esta inversión se destinará a los negocios de servicios medioambientales y agua, que actualmente aportan el 75% del Ebitda del grupo, con el fin de reforzar su expansión internacional.

La política para el tradicional negocio constructor del grupo pasa también por la internacionalización, y por centrarse en la consecución de grandes proyectos con «rentabilidad garantizada», como son algunos de los logrados recientemente (el metro de Lima, el de Panamá o el de Riad).

Slim, el «mejor compañero de viaje»

Asimismo, la presidenta de FCC, Esther Alcocer Koplowitz, ha destacado a Carlos Slim, actual primer accionista del grupo, como el «mejor compañero de viaje» para lograr los objetivos de «rentabilidad y crecimiento» en los que está «empeñada» la compañía.

«Su apoyo y confianza nos permite abordar el futuro con más estabilidad», destacó la presidenta del grupo al inicio de su intervención en la junta general de accionistas y en referencia al empresario mexicano, que no acudió a la asamblea por tener otros compromisos internacionales.

«Solidez, confianza y gran calidad humana» son los factores que aporta el nuevo socio del grupo de construcción y servicios, según aseguró Esther Alcocer Koplowitz, que también se refirió a Esther Koplowitz, su madre y segunda máxima accionista de la empresa.

«Nada grande se puede hacer en la vida sin poner una gran pasión y esa ha sido siempre ha actitud de Esther Koplowitz», destacó la presidenta. «Su pasión, grandeza e inteligencia han hecho posible la llegada de Carlos Slim, un socio que apuesta por FCC», añadió.

La presidenta de FCC destacó que la junta del grupo marca el inicio de una nueva etapa, tras un ejercicio marcado por «dos grandes hitos», en referencia a la reestructuración de la deuda del grupo y la ampliación de capital que dio entrada a Carlos Slim como primer socio.

Tras « superar el año más duro de la historia de la compañía», su presidenta asegura que el grupo afronta el futuro «con confianza», con el objetivo puesto en el crecimiento y la recuperación de la rentabilidad.

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