Cómo ahorrar en luz sin dejar de consumir

No poder hacer frente a las facturas de luz es un problema cada vez más habitual entre las familias españolas. Según el último estudio de la Confederación Española de Organizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (Ceaccu), el 42% de los hogares tienen problemas para asumir el coste de la energía.

Debido a esta situación, son muchas las familias que se ven en la situación de tener que rebajar su consumo a mínimos o se ven obligados a retrasar el pago de las facturas de luz y gas, llegando a una situación de impago.

¿Realmente es solo culpa del precio de la energía?

Ahora bien, en algunas ocasiones el principal problema no son los elevados costes de la luz, sino la propia vivienda.

Tan solo hay que revisar el último informe elaborado por el Ministerio de Industria en el que se revela que el 84% de los inmuebles pierde energía. Es decir, ya no solo es una cuestión de que los consumidores sean responsables, sino de que las viviendas estén adaptadas para no consumir más de lo necesario.

Tal y como señalan desde el comparador HelpMyCash, la mejor forma de saber si el inmueble en el que se reside es óptimo es adquirir un certificado energético de mano de un profesional con experiencia que realmente muestre las debilidades de la vivienda.