Madrid, Galicia, Castilla y León y Aragón piden financiación gratis sin condiciones

El plan del Ministerio de Hacienda para que la rebaja de los costes de financiación que está teniendo El Tesoro en los mercados se traslade al resto de Administraciones amenaza con volverse en contra del propio ministro, Cristóbal Montoro.

Un grupo de cuatro comunidades autónomas (Madrid, Galicia, Castilla y León y Aragón), todas gobernadas por el PP y que además cumplen los objetivos de déficit, denuncian un trato de favor en el propósito de Montoro de aplicar un tipo cero a las amortizaciones de la deuda de todas las comunidades autónomas ya que, de manera indirecta, aseguran, perjudicaría a las que en estos últimos años no se han acogido al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) y se han apretado el cinturón para reducir el déficit público y dejarlo por debajo del 1% de su PIB, tal y como se habían comprometido.

Para paliar lo que consideran que sería premiar a los que han incumplido sus compromisos presupuestarios, las citadas comunidades proponen a Hacienda poder tener acceso a esta financiación a tipo cero sin ningún tipo de condición añadida. Hay que recordar que las comunidades que se adhirieron al FLA para acceder a unas condiciones de financiación más suaves para su deuda han tenido que hacer planes de reajuste de gasto que tienen que ser supervisados por el Ministerio de Hacienda, o lo que es lo mismo, tienen unas economías «supervisadas», a menor escala pero como ocurre en la Unión Europea cuando un país pide un rescate financiero.

En el caso de Madrid el enfrentamiento con Hacienda ha subido algunos escalones. Ayer mismo, en vísperas de la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), el consejero de Economía de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, envió una carta a Cristóbal Montoro en la que le pedía que las comunidades que no están sujetas a la disciplina del FLA tuvieran también acceso a esta financiación de la deuda a tipo cero a partir de 2015 con carácter retroactivo desde 2012 y sin ninguna condición añadida, de modo que puedan volver a financiarse en los mercados cuando les parezca oportuno.

Al final de la misiva le dice además al ministro que en caso de que su propuesta, que califica de «equilibrada», no sea aceptaba y «se siga beneficiando aún más a las comunidades que peor han cumplido los objetivos de estabilidad», exige la reforma inmediata del modelo de financiación autonómica.

Así las cosas la reunión de hoy podría ser complicada. La idea inicial del Gobierno era plantear tanto a autonomías como a ayuntamientos nuevas facilidades para financiarse a cambio, eso sí, de más controles. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ofrecerá financiación gratis tanto a las regiones que ahora están acogidas al Fondo de Liquidez Autonómico y al pago de proveedores, como a las que no lo están. La diferencia es que para estas últimas se creará un «FLA blando» con menores condicionantes. Pero Madrid, y según fuentes de esta comunidad, también Galicia, Castilla y León y Aragón, quieren este FLA pero sin condicionantes adicionales, ni blandos ni duros. Otra de las novedades del nuevo programa es, como avanzó ABC la pasada semana, que permitirá refinanciar también créditos bancarios al citado tipo cero.

Hacienda se ha defendido estos días de las críticas con el argumento de que no tiene sentido que Madrid y otras comunidades no se acojan al nuevo sistema de financiación, que les supondría un considerable ahorro, y prefieran pagar tipos más altos con tal de no someterse al control estatal.

Las comunidades, morosas

Precisamente ayer Hacienda publicó los periodos medios de pago de las distintas administraciones y, mientras en la Administración central y la Seguridad Social se situó en octubre en 14 días (2,26 días menos que en septiembre), en 24,78 días para los ayuntamientos (0,21 días menos que el mes anterior); las comunidades están en 52,01 días (9,11 días más que en septiembre).

Y para poner la miel en la boca a las comunidades, ayer el bono a 10 años volvió a marcar un nuevo mínimo en el mercado, fruto, según los analistas, de la agenda reformista desplegada por el Gobierno, la consolidación de la recuperación económica y la intervención del Banco Central Europeo (BCE). Eso está permitiendo al Estado reducir de forma progresiva y desde hace ya un par de años su coste de financiación, pese a que el nivel de deuda pública se encamina hacia el 100% del PIB, en parte precisamente por el despliegue de medidas como el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) y el plan de pago a proveedores.

Ayer mismo, el rendimiento del bono español a diez años cotizaba en el mercado secundario, donde se negocia con los títulos soberanos ya emitidos por el Tesoro, al 1,68%, su cuarto mínimo histórico consecutivo. Lejos queda el mes de julio de 2012 en el que las dudas sobre el sistema bancario español dispararon el interés de ese bono por encima del 7% y la prima de riesgo sobrepasó con crecer los 600 puntos básicos. Ayer, consecuentemente, ese riesgo país se redujo otros cuatro puntos, hasta cerrar la sesión en los 108, nivel que no se alcanzaba desde la primavera de 2010, cuando el rescate de Grecia, país que de nuevo está generando incertidumbre política, desató la crisis de deuda soberana de la Eurozona.