El día negro de las energéticas

El precio del petróleo continuó ayer con su tendencia a la baja que empezó el pasado verano y que ayer se hizo más patente después de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) decidiera mantener la oferta de crudo en 30 millones de barriles al día.

El crudo Brent bajó hasta los 70,15 dólares el barril (un 3,34%), su precio más bajo desde julio de 2010. Por su parte, el petróleo Texas (WTI), de referencia para Norteamérica, vivió hoy una dramática caída del 10,23% y cerró en 66,15 dólares el barril, lo que le devuelve a su precio más bajo desde septiembre de 2009 a causa de la crisis de exceso de oferta.

Estos descensos del crudo Texas contrastan con el auge vivido durante el primer semestre de este año, cuando debido a las tensiones internacionales (especialmente entre Ucrania y Rusia) se revalorizó el crudo nacional, por su calidad de valor refugio en tiempos de inestabilidad, y se situó por encima de los 100 dólares el barril.

Por su parte, los contratos de gasolina para entrega en enero se desplomaron ayer en Nueva York 18 centavos, hasta los 1,82 dólares el galón, mientras los de gasóleo de calefacción para entrega en ese mismo mes cayeron 16 centavos, a 2,16 dólares el galón.

Las petroleras, a la baja

La fuerte caída de la cotización del petróleo en los mercados, que está en su nivel más bajo en cuatro años, está afectando muy negativamente a las empresas energéticas de todo el mundo. De hecho, ayer llegaron a perder en algunos momentos de la sesión hasta 26.000 millones de euros, según Reuters, aunque al cierre del mercado, los descensos se moderaron.

BP cayó un 1,41%, mientras que su rival Shell cedió un 1,88%, entre temores de que la depreciación del petróleo tendrá un impacto significativo en sus beneficios. Otra empresa del sector, Tullow Oil, bajó un 8,37%, al tiempo que la gasística BG coronó la tabla de perdedores con un descenso del 8,77%. La francesa Total bajó un 1,98% y la italiana Eni un 2,72%, aunque el mayor varapalo se lo llevó la noruega Statoil, con una caída de dobles dígitos. El índice sectorial europeo Stoxx 600 Oil & Gas llegó a sufrir su mayor caída en tres años, con un revés que superó el 4%.

Por su parte, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, afirmó ayer que «está seguro» de que durante el primer trimestre o a mediados del próximo año se estabilizará el precio del petróleo, cuya caída tiene un importante impacto en la economía rusa.

«Tenemos por delante el invierno; estoy seguro de que en el primer trimestre o a mediados de año, el mercado se estabilizará», dijo en una reunión con el director general del grupo petrolero Total, Patrick Pouyanné.

Putin indicó que la decisión adoptada el jueves en Viena por la OPEP no fue una sorpresa y no supone un problema para Rusia. «En general, nos viene bien. No vemos nada especial en ello». Sin embargo, según estimaciones del ministro de Finanzas de Rusia, Antón Siluánov, la caída del precio del petróleo en un 30% significa para el país una pérdida anual de entre 90.000 y 100.000 millones de dólares.