Multan a Telefónica con 26 millones por «atar» a pymes con cláusulas de permanencia

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha sancionado a Telefónica por unas prácticas comerciales que a su juicio restringen la competencia. En concreto, el organismo presidido por José María Quemada ha impuesto una multa de 25,78 millones de euros a Movistar al considerar que las cláusulas de permanencia que la compañía incluía en los contratos de algunas pymes suponen un coste que desmotivan a esos clientes a la hora de cambiar de operador de telefonía.

Los compromisos de permanencia obligan a los usuarios a permanecer con su compañía durante cierto tiempo a cambio de descuentos en su factura y otras ventajas. Las que imponía Movistar desde 2006 en sus tarifas «Contratos Premium especial pyme» obligaban a una relación de 12, 18 y 24 meses en función del descuento.

La permanencia, según explica Competencia, se prorrogaba automáticamente y las penalizaciones eran crecientes. «Se pagaba una penalización mayor cuanto más cerca estaba de finalizar el período de permanencia. Asimismo, para dejar sin efecto la permanencia era necesario un preaviso de un mes», relata el organismo supervisor y regulador.

Esa práctica, según la CNMC, supone una infracción de la ley de Defensa de la Competencia y del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE) e implica, dice, «efectos restrictivos a la competencia» al limitar «desproporcionadamente» la capacidad de los clientes de Telefónica para cambiar de operador. Desde el punto de vista de la competencia, incrementaría «sustancialmente los costes en los que tienen que incurrir los competidores para ganar clientes a costa de Telefónica Móviles». El resto de operadores, dice la Comisión en su fallo, «deja de estar en igualdad de condiciones para competir por estos clientes», por lo que «se estaría excluyendo a otros operadores del segmento empresarial en el mercado minorista de servicios móviles».

La compañía presidida por César Alierta, sin embargo, considera que Competencia «ni interpreta ni aplica con el mínimo rigor exigible» la citada ley y «discrimina a Telefónica al obviar las conductas idénticas de otros operadores del mercado español», y defiende que «los contratos de permanencia no han producido efecto restrictivo alguno en la competencia ni han afectado al mercado». «Al contrario, los precios han caído significativamente en los últimos años, y el número de clientes de Telefónica que cambia de operador es muy elevado», recuerdan fuentes del grupo.

Así las cosas, Telefónica recurrirá ante la Audiencia Nacional la medida, que recibió el voto particular de dos de los cinco consejeros en la votación, y confía en no tener que hacer frente a esa multa al considerar que sus argumentos con sólidos y acreditables.