Las sonrojantes dificultades de Kerber con el champán

Angelique Kerber se convirtió este sábado en la gran sorpresa del Abierto de Australia, al derrotar en la final femenina a la gran favorita del torneo, la estadounidense Serena Williams.

La alemana, que estuvo a punto de caer eliminada en su partido de primera ronda en Melbourne, derrotó a la número uno del mundo en una disputada final (6-4, 3-6 y 6-4) , logrando la mayor hazaña para el tenis de su país en los últimos años.

Tanto que la canciller alemana, Angela Merkel, la felicitó por la victoria , la primera en un torneo del Gran Slam para Alemania desde los tiempos de Steffi Graf: «Con su victoria no sólo ha hecho realidad un gran sueño personal, sino también el de millones de alemanes de ver ganar a un compatriota un torneo del Gran Slam, 17 años después de Steffi Graf».

El triunfo, que colocará a Kerber en el segundo puesto de la clasificación mundial de la WTA , la ha colocado en una nube. Se pudo comprobar en su cara de absoluta felicidad en la tradicional sesión de fotos posterior, aunque lo cierto es que la alemana tuvo ciertos problemas para descorchar la botella de champán...